El cambio climático es ya una realidad en cada una de las partes del mundo. Con ello, la responsabilidad social y el respeto por el medioambiente también crece en aras de poder frenar las consecuencias que puede conllevar.
La arquitectura también se suma a la causa con nuevas propuestas de construcción que crean espacios cómodos, pero también sostenibles, que aúnan la salud, la ética y el medio ambiente.
Sharifi-ha es un tipo de casa sostenible que, además, se adapta a los cambios climáticos. Su característica principal es que sus habitaciones o módulos pueden cambiar de posición de acuerdo a las condiciones del clima con tan solo apretar un botón. De esta forma, la casa funciona a modo de girasol, lo que impide que nunca se sienta frío o calor extremo.
El diseño ha sido desarrollado en Irán y es una versión renovada de las tradicionales mansiones iraníes que contaban con una Zemestan-Neshin, o sala de invierno, y un Taabestan-Neshin, sala de verano. Es obra del arquitecto iraní Alireza Taghaboni y está formada por dos cuerpos fijos, un atrio que recorre el interior y un conjunto de cajas giratorias.
La fachada de esta vivienda se abre y cierra según la situación atmosférica del exterior, como si de una escenografía de teatro se tratase, dando lugar a espacios abiertos y terrazas. En su interior, cuenta con siete plantas: dos subsuelos destinados a espacios y salones de estar, una pequeña piscina, un garaje y una habitación a modo de almacén en planta baja. En los dos primeros niveles encontramos espacios destinados a la vida compartida y en el tercer y cuarto nivel, los dormitorios.
La estructura móvil de Sharifi-ha, además de adaptarse a las condiciones climáticas, también lo hace a las de luz y espacio de sus habitantes.
Apuesta por lo sostenible
La saturación de los modelos convencionales y la apuesta por el cuidado del medioambiente ha dado lugar a la arquitectura sostenible. Esta recibe variados nombres: arquitectura sustentable, verde, eco-arquitectura… Y su principal característica es la búsqueda de optimización de los recursos naturales y sistemas de edificación con el objetivo de minimizar dentro de la medida de lo posible el impacto ambiental de construcciones. Los principios de la eco-arquitectura son los siguientes:
- Debe tener en cuenta las condiciones climáticas y el ecosistema del entorno, así como la hidrografía, para obtener el máximo rendimiento y el menor impacto. Es decir, adaptar al máximo el diseño al entorno.
- Tener en cuenta la máxima de menos es más. Se debe optimizar el uso de materiales de construcción, primando la utilización de los que son de bajo contenido energético.
- Reducir el consumo de energía para calefacción, refrigeración, iluminación y otros equipamientos gracias al uso de los recursos naturales o con fuentes de energía renovables
Fuente: https://www.clubinfluencers.com/la-casa-se-adapta-al-cambio-climatico/