Cada 4 de mayo se conmemora el Día Internacional del Combatiente de Incendios Forestales, que en la región tiene una trascendencia especial en relación a la importancia del cuidado del medio ambiente por parte de los hombres y mujeres de distintos organismos. La fecha quedó establecida a partir de un incendio ocurrido en Canadá en diciembre de 1998, donde fallecieron cinco combatientes de una brigada forestal.
Coincide, además, con la celebración del Día de San Florián, considerado “santo patrono de los combatientes”, quien –según la leyenda- alrededor del año 280, en Baviera, intervino apagando un gran incendio con escasísimos recursos, por lo que la tradición le otorgó el patronazgo de las compañías de bomberos.
Como cada año, el punto de encuentro es la plazoleta ubicada sobre la avenida San Martín, en El Bolsón. Además del acto protocolar, la jornada prevé distintas actividades recreativas y de camaradería. Allí convergen los brigadistas del Sistema Provincial de Lucha contra Incendios Forestales de Río Negro (Splif); sus pares del Sistema Provincial de Manejo del Fuego del Chubut (bases Lago Puelo, Las Golondrinas, Puerto Patriada, El Maitén, Epuyén y Cholila); Parque Nacional Lago Puelo y Brigada Nacional Sur.
Unos y otros reconocen a Felipe Ivandic como “el gestor y creador de la mayoría de las brigadas patagónicas, allá por la década de 1.980, cuando lo único que teníamos era entusiasmo por trabajar, pero ningún recurso o estrategia para el combate del fuego”, reflejó hoy el jefe del Splif, Julio Cárdenas.
Con el tiempo, también se fueron jubilando los hombres de mayor experiencia, como Domingo Sales, Oracio (sin hache) Saihueque o Jorge Bonansea, aunque “siguen siendo fuente permanente de consulta de varias generaciones que ellos mismos fueron formando y se los reconoce en cada oportunidad”.
Julio Cárdenas recordó que el Splif “comenzó en 1.987 en un galpón prestado y con algunas camionetas cedidas por el entonces Ifona.