La falta de un protocolo que determine qué vegetales y en qué condiciones pueden ingresar los referentes de las comunidades mapuche a la Argentina desde Chile, genera una reiterada problemática que motivó ayer la ocupación pacífica de la sede del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa).

El nuevo episodio -que es el tercero en lo que va del año- lo sufrió Javier Cañio quien el lunes cerca de las 14 cuando ingresaba al país por el Paso Cardenal Samoré con un preparado medicinal para realizar un tratamiento por enfermedad, fue interceptado por personal del Senasa que secuestró el remedio y en 12 horas lo destruyó.

Cañio confirmó ayer por la tarde que después de varias horas de ocupación pacífica del Senasa, llegó el director regional Ricardo Sánchez quien se comprometió a elevar una nota a sus superiores “para que pueda regresar a Chile y pasar mi lawen (remedio) otra vez”. Además el 3 de julio habrá una reunión ampliada con distintos organismos para avanzar en el tema.

Desde Senasa señalan que la problemática generada con las medicinas naturales mapuches también alcanza a otras actividades e industrias porque “está prohibido el ingreso del material vegetal vivo sin tratar”. De hecho, semanas atrás se frenó el ingreso de dos camiones con madera sin tratar y de plantines de frutilla provenientes de Estados Unidos que accedían a la región por el paso Pino Hachado.

Años atrás el Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo intervino para que se cree un protocolo que permita el ingreso de vegetales para el uso de ceremonias y prácticas culturales mapuches, pero no prosperó. Referentes de los pueblos originales admitieron que en su momento se les pidió un listado de los productos que utilizaban pero se negaron a entregarlos.

El Senasa actualmente retiene hojas, tallos y plantas con raíces y tierra por los posibles riesgos fitosanitarios que podrían contener.

La concejal Cristina Painefil, de Juntos Somos Bariloche y referente del pueblo mapuche, remarcó que el problema radica en la falta de un protocolo especial y reconoció que se debe resolver con una normativa a nivel nacional.

“El primer paso que vamos a dar es pedirle al embajador argentino en Chile, José Octavio Bordón que incluya este tema en la próxima reunión de la Comisión Binacional”, afirmó Painefil quien estuvo en contacto con el cónsul chileno en Bariloche, Diego Velasco Von Pilgrimm para coordinar también acciones en el país vecino.

Fuente: Diario Rio Negro – DeBariloche