WINIFREDA.- La Municipalidad de Winifreda realizó hace unos días la primera venta de material reciclado generado a partir de la recolección diferenciada y su posterior clasificación en la planta de tratamiento. La mercadería -compactada en forma de fardos- fue comprada por una empresa de Lincoln (Buenos Aires), para su reutilización en la fabricación de ladrillos o bloques modulares. El municipio evalúa adquirirle esos productos ecológicos producidos con materiales reciclables que no deterioran el medio ambiente.
La difusora del programa municipal de separación domiciliaria de residuos, Claudia Visbeek, informó con agrado que el primer cargamento estuvo compuesto en su gran mayoría por residuos reciclables inorgánicos. “Por suerte la persona que contactamos a través de la intendenta (Adriana García) para que efectué la compra nos dijo que (los empleados municipales) estaban haciendo un excelente trabajo en la planta y que los residuos estaban muy bien separados, compactados y enfardados; así que una vez que estuvo la pala y el camión se cargaron bastante rápido”, contó Visbeek.
Detalló que el transporte se llevó 107 fardos compuestos por 1.180 kilos de cartón, 100 kilos de papel blanco, 1.980 kilos de plásticos y 1.120 kilos de aluminio. Los vidrios, envases de hojalata y latas en general integrarán el próximo viaje, al igual que las bolsas plásticas. Visbeek indicó que los trabajadores de la planta, a medida que reciben los residuos reciclables, los van clasificando, aplanando y cuentan con una prensa para el trabajo final. Los fardos son atados y según qué materiales los componen será el peso que tenga cada uno y el valor.
La mercadería fue comprada por la firma bonaerense “Eco Lincoln”, dedicada a la construcción de ladrillos y bloques modulares. “El representante de la empresa estuvo charlando con las autoridades municipales sobre el proceso que desarrollan en la fabricación de los ladrillos, fundamentalmente para eso compran estos inorgánicos reciclables, y arreglamos las condiciones del cargamento”, apuntó Visbeek.
Las relaciones comerciales continuarán. La comuna evalúa “adquirir estos ladrillos o intercambiarlos por residuos, veremos cómo se pueda realizar la operación, para utilizarlos de manera de prueba en ampliar las instalaciones del galpón de la planta. Nos van a enviar algunos para que veamos la factibilidad de su uso”, adelantó Visbeek, quien reveló que en Lincoln se utilizan para la construcción de viviendas sociales.

A cuatro meses.
El nuevo plan de separación de residuos en origen y recolección diferenciada comenzó a mediados de abril y cuatro meses después se concreta la primera venta de basura inorgánica. Para que esto ocurriera y siga sucediendo es fundamental la colaboración de los winifredenses. “Los vecinos están separando aunque todavía falta un poco más de aplicación en la tarea diaria; hay gente que lo hace perfecto, pero en la planta hemos podido ver inorgánicos manchados de verde es porque han venido en una bolsa que contiene yerba, y por ejemplo si se mancha el papel blanco o el cartón después no sirve para venderlo, por eso es importante una buena separación domiciliaria”, indicó la funcionaria comunal.
A partir del 20 de agosto, el municipio pondrá en marcha la tercera etapa del programa. Unos 144 frentistas, entre viviendas y comercios, se sumarán al plan, totalizando 645 los que estarán separando la basura en origen. Las promotoras ambientales los visitarán casa por casa para entregarles gratuitamente los recipientes ecológicos con tapa para los orgánicos y bolsas rojas para los sanitarios junto con un folleto explicativo.
Esto significará más residuos para reciclar y más trabajo en la planta. Allí “los empleados se tratan de calefaccionar, pero igual el galpón permanece abierto mientras que los recolectores urbanos realizan su tarea en un camión con estos fríos, por eso destacamos y apreciamos el trabajo de todos ellos y queremos que la gente también lo visualice y lo estime; es una tarea ardua, pesada, que se hace en esta época y en el verano en situaciones climáticas bastantes extremas”, valoró.

En abono.
En la planta, los orgánicos se convierten en abono a través de un producto líquido denominado biosa de componentes naturales y los sanitarios con las bolsas rojas se incineran en un horno biodigestor.
Visbeek evaluó que “como sociedad tenemos que admitir que producimos muchísimos residuos. Podemos comparar con la anterior gestión de Adriana García (1995-2003) donde comenzamos un plan muy similar al actual, en aquel momento nuestra mayor preocupación era tratar los orgánicos, en ese entonces estaba (el ex empleado comunal) Juan Lince a cargo de lograr el abono”.