BARILOCHE.- El segundo encuentro de las Aulas del Oeste terminó por acercar criterios para la planificación urbana de una porción de territorio que abarca desde el arroyo Gutiérrez hasta el Parque Municipal Llao Llao.

Este procedimiento, coordinado por la Secretaría de Desarrollo Urbano del municipio, prevé tres talleres, con participación comunitaria, antes de elaborar las conclusiones sobre el uso del suelo en cada sector de la ciudad.

“Se trabajó en el imaginario del paisaje”, explicó Pablo Bullaude, titular del área, acerca de un procedimiento participativo que reunió a más de 100 personas, entre los que se contaron a representantes de Juntas Vecinales, organizaciones sociales, y universidades, entre otros.

El funcionario detalló que el segundo taller profundizó en cuestiones como movilidad, protección ambiental y nuevas economías, haciendo uso de las zonas ya urbanizadas. “Es un lugar donde la ciudad y la naturaleza se mezclan”, añadió.

El primer esquema de modelo territorial podrá conocerse en octubre cuando, según estimaciones, se podrían presentar las conclusiones definitivas acerca del desarrollo pensado para el oeste de Bariloche.

Sin embargo, Bullaude adelantó que antes de esa instancia ya se podrá trabajar en los talleres destinados al planeamiento del centro y sur de la ciudad. Agregó que el proceso participativo será similar al de la primera experiencia a partir de un trabajo técnico previo dada la extensión del territorio.

“La diferencia (con el oeste) es que es un área urbana”, indicó el arquitecto sobre una labor enfocada en la gestión de lograr los objetivos propuestos.

El proceso que se extenderá por toda la ciudad cuenta con el asesoramiento del Instituto de Gestión de Ciudades (IGC), para el diseño del proceso participativo, y el acompañamiento del Consejo Federal de Inversiones a través del gobierno de Río Negro.