Este miercoles continuó el debate por la ley de Plan de Gestión de Plaguicidas presentado por el gobierno de Sergio Ziliotto. Alpa pidió que entre los costos “se incluya el costo ambiental y de salud”.
“Pedimos las opiniones de las distintas unidades académicas, no es una opinión centralizada del rectorado e hicimos reuniones para presentar un documento único. Pensamos que se pueda ir a futuro hacia un control de plagas sin agroquímicos”, especificó.
“Ponemos a disposición a la universidad para realizar un tipo de observatorio sobre lo que surja de esta ley. Primero está el cuidado de la salud, y por otro, el de la producción”, enfatizó.
“Planteamos tener cuidado no solo en el área urbana, sino en aquellos lugares de recarga de agua, o población rural, que son importantes desde el punto del ambiente. Coincidimos con el planteo de distancias que hace el gobierno provincial”, añadió.
“También es importante prestarle a tención a lo que salga para el tratamiento de los plaguicidas en la zona urbana”, pidió.
Consultado sobre la denuncia que realizó Inés Strizzi, pobladora de Realicó, enferma de cáncer, dijo que “nos faltan elementos para opinar porque no tenemos facultad de medicina, pero si hemos leído informaciones adicionales, donde hay distintos tipos de estudio que lo aceptan y otros que lo rechazan, pero no tenemos elementos para tomar partido por uno por otro”, indicó.
Alpa reiteró que el modelo productivo debe cambiar para respetar el ambiente y la salud: “Hay que avanzar en el control de plagas sin químicos”, enfatizó.
Por último resaltó que “muchas veces se habla de costos de producción desde el costado económico. Entendemos que hay que poner en valor los costos ambientales y los costos de salud”.