La tecnología cambia en forma constante y al compás de sus sacudones mutan también cada uno de los dispositivos que la rodean. Estas variaciones se traducen en la forma en que se escucha música, el modo en que se consumen videos, la opción que se usa para iniciar una búsqueda en Internet y las variantes de pagos sin utilizar dinero en efectivo. Diferentes empresas del sector, universidades y consultoras especializadas, anticipan las procesos informáticos que van a revolucionar la vida cotidiana en este 2017 que acaba de comenzar.

Con el auge de los asistentes inteligentes para el hogar, los smart TV y el moño de los smartphones, el método tradicional de tipear palabras para buscar contenidos en la red está en retirada. Sundar Pichai, CEO de Google, anunció que las búsquedas de voz están en aumento y que las consultas móviles crecieron un 20 por ciento en 2016. Mientras que un informe de la consultora Kleiner Perkins Caufield & Byers (KPCB) sobre tendencias para 2017, reveló que el 25% de las búsquedas en Windows 10 son mediante la voz.

Con los datos en la mano resulta simple justificar una tendencia que se propone como el sustituto más eficiente de la palabra escrita. La ruptura del paradigma se representa en dispositivos como Amazon Echo y Google Home, los primeros asistentes inteligentes en prescindir de una pantalla. Mientras antes se rastreaba mediante una combinación de términos que describieran al producto, hoy en día, los usuarios demandan respuestas claras, concretas y personalizadas a sus preguntas.

El estudio de KPCB indica, por su parte, que para el 61% de los usuarios, la principal razón para utilizar la voz es cuando sus manos o visión están ocupadas. Lo que viene a la mente inmediatamente es el uso mientras se conduce. El 36% argumentó que apela a los comandos de voz en el coche y el 43% declaró lo emplea desde la comodidad del hogar.

El final del dinero físico es un hecho y así lo predice el Meta-Consejo de Tecnologías Emergentes del Foro Económico Mundial, en colaboración con la revista Scientific American, al incluirlo entre las tecnologías emergentes para 2017. La Fintech (tecnologías financieras) ya proporciona todo tipo de soluciones para realizar pagos sin llevar la mano al bolsillo. En el mundo hay unos 2.500 millones de personas sin servicios bancarios pero que pueden acceder fácilmente a un teléfono móvil; el elemento que va a facilitar la transición del dinero físico al digital. En la Argentina, ya hay más de 500 comercios de todo el país que aceptan, como opción al efectivo, pagos electrónicos inmediatos generados en smartphones.

Hace poco más de un mes, el Banco Central de la República Argentina (BCRA) lanzó una norma para fomentar el desarrollo de nuevas formas de pagos con el móvil. Otros países ya apuestan a las finanzas digitales. En Dinamarca hace tres años que no se imprimen billetes. Islandia y Suecia anunciaron que seguirán sus pasos.

Para la consultora estadounidense Gartner, la inteligencia artificial (IA) será una de las grandes tendencias tecnológicas para 2017. La intención es que estos sistemas sean capaces de tomar decisiones sin intervención humana y aprender de sus propias equivocaciones. La IA es la madre de las revoluciones venideras. Su germen se proyecta en la conducción autónoma, los descubrimientos científicos, la robótica, el Big Data o el Internet de las Cosas. Los cambios serán tan significativos que transformarán costumbres tan cotidianas como ir al médico, viajar en servicios públicos o interactuar con las máquinas.

La generación de energías alternativas es otro de los temas candentes a nivel mundial. Para 2017, el 8% de la generación eléctrica argentina deberá ser de fuentes renovables, según una ley reciente sancionada por la Cámara de Diputados de la Nación. Apostar a la iluminación solar ayudará a bajar el 80% del consumo energético y también disminuirá la emisiones de dióxido de carbono que se liberan a la atmósfera. Mientras los sistemas de calefacción solar, pueden ahorrar un 50%; los termotanques solares, un 80% del consumo de gas y los grupos electrógenos solares, que además de proveen de electricidad durante los cortes de energía, economizan un 40%.

En breve, la instalación solar con almacenamiento será más barata que seguir conectado a la red eléctrica. Los resultados del estudio de la Universidad de Curtin indican que en 2017 para quienes vivan en Australia, será más conveniente aislarse de la red mediante una instalación solar y unas baterías que seguir conectado al servicio, algo que irá ocurriendo en otras partes del mundo.

Considerada como la tercera revolución industrial, las impresoras en tres dimensiones se consolidan como el esquema de producción del futuro. Con estas máquinas de precisión se conciben desde tornillos o prótesis, hasta comidas, edificios enteros, obras de arte y tejidos corporales. “Todas las grandes compañías de zapatos comenzaron a imprimir zapatos en 3D. Partes de aviones actualmente se imprimen en 3D en aeropuertos remotos. La estación espacial tiene ahora una impresora que elimina la necesidad de grandes cantidades de partes que solían tener en el pasado. Para 2027, el 20% de todo lo que se produce será impreso en 3D” sentencia el científico Udo Gollub, conferencista de la Singularity University de California.