MONITOREO Y ANÁLISIS DE LA SITUACIÓN GEOPOLÍTICA EN EL MUNDO Y SU IMPLICANCIA EN LA PATAGONIA

Las Instalaciones de recuperación de materiales IRM/Por Braian Estevez

Guamini.-Las instalaciones de recuperación de materiales (IRM) son de lo más avanzado hasta el momento en materia de residuos. Consisten en galpones donde se clasifican los residuos según su tipo.

*Braian Estevez es Licenciado en Gestión Ambiental de la Universidad Nacional del Centro y se desempeña actualmente en la Dirección de Medio Ambiente de la Municipalidad de Guamini, Provincia de Buenos Aires

La clasificación más usual es la de orgánicos e inorgánicos (similar a húmedos y secos, naturales y sintéticos o como quieran llamarles).

Imágenes de la planta de residuos de mi localidad, Casbas. Arriba, entrada a la planta y estacionamiento. Abajo, imagen de los boxes “fuera de hora” donde la gente deposita sus residuos (se los denomina fuera de hora porque pueden ser utilizados en cualquier día del año y en cualquier horario)

La gran mayoría cuenta con una cinta transportadora (donde se acarrean y abren las bolsas, y los empleados separan los distintos tipos de residuos a mano), una o más prensas (máquinas para aplastar botellas y envases plásticos, papel, cartón y aluminio, reduciendo así su volumen y haciéndolos más fácilmente manejables), un buen equipo de limpieza (muy importante en lugares como estos), sectores de acopio de materiales (boxes), además de baños, cocinas y oficinas.

También poseen sectores afuera para el acopio de materiales grandes, tales como ramas, escombros, chatarra, envases de agroquímicos, etc. Por fuera, la mayoría posee boxes para materiales que no se estropean con la lluvia o el sol – como el vidrio y las latas – y los “boxes fuera de hora” – lugares para que la población ubique sus residuos en días en los que no se lleva a cabo la recolección o en horarios en los que no pasa el camión de la basura –.

En nuestro país, desde hace algunos años, están siendo tenidas muy en cuenta y se ha comenzado a construir un número elevado de estas plantas en muchas provincias. Una de las localidades pioneras aquí en Argentina ha sido, en ese sentido, Laprida (provincia de Buenos Aires). Sobre todo en poblaciones no tan grandes es donde se ve el avance en materia de IRM. Incluso aquí en mi localidad, Casbas, contamos con una. También son llamadas planta de residuos, planta de separación, planta de reciclado (aunque no está del todo bien dicho de esta última forma, ya que sólo se recicla lo orgánico para hacer abono, compost o lombricompuesto, los inorgánicos son acondicionados y vendidos a personas o empresas compradoras para que vuelvan al ciclo productivo).

 ¿Qué etapas comprende el trabajo en una IRM?

  1. Primero, una vez descargadas las bolsas de residuos en el predio o dentro de la planta, se comienza a trabajar con la cinta transportadora. Se colocan las bolsas en ella, se las abre y se van separando los distintos tipos de residuos. En una IRM que procese pocos residuos (generalmente en poblaciones menores a 2000 habitantes) la cinta puede faltar, ya que no es necesaria de manera obligada en estos casos;
  2. Los residuos quedan separados en contenedores, generalmente de la siguiente manera: orgánicos (restos de comida), papel y cartón, envases de plástico de un solo color (a veces incluso se separan verdes por un lado, transparentes por otro, amarillos por otro, etc.), envases plásticos multicolores (“tutti”), tapas plásticas, pañales y otros de origen higiénico, latas, aerosoles, bolsas plásticas;
Prensa para plasticos cartón y aluminio.

3.Los orgánicos son llevados afuera, a playones donde se los coloca en forma de pequeñas montañas, donde se los humedece y mueve día a día[1]. A lo largo de aproximadamente un mes, quedarán hechos abono (tierra, muy fértil y sin químicos). Para mejorar aún más este compostado, se lo ubica en camas donde hay lombrices (casi siempre lombrices rojas californianas), que le añaden un toque de nitrógeno, dejando al abono (ahora “lombricompuesto”) mejor y más fértil que antes; el líquido generado se colecta en piletas impermeables;

4. Los plásticos, el cartón y los envases de aluminio (latas y aerosoles) se prensan. La prensa, dependiendo de su tamaño, puede dejar 500 botellas reducidas a un cubo o “ladrillo” (o pack) de poco tamaño. Con esto, se reduce el tamaño ocupado por estos residuos para que entren en los boxes de acopio y su gestión sea más cómoda;

Cinta transportadora y canastos para residuos recién separados de la cinta

 

  1. El vidrio, que obviamente no puede ser prensado, puede molerse (tomando las medidas de seguridad adecuadas) afuera para que ocupe menos espacio, o dejarse como está, si es que el material vidrioso no está roto (por ejemplo, botellas sanas);
  2. Aquellos materiales que no sirvan (pañales, papeles, envoltorios, bolsas plásticas, ropa, calzado, pedazos plásticos o metálicos, cartón manchado, etc.) también se prensan y pasan a ser “fardos de descarte” o de desecho. Para una más completa gestión de estos tipos de residuos, la IRM puede eventualmente tener en su predio un relleno sanitario donde volcarlos (como pasa aquí en Casbas);

 

 

 

 

 

fardos de plásticos transparentes.
tapitas plásticas
fardos de desecho

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Para prensar las botellas de plástico es necesario sacarles las tapas. Éstas pueden servir como materia prima o destinarse a instituciones como el hospital Garrahan. Con 600 tapitas un chico puede hacerse una diálisis gratis. El plástico de las tapitas resulta ser uno de los más buscados y cotizados en el mercado, de allí la existencia de muchos proyectos de reciclaje de tapas plásticas

 

  1. Ramas, escombros, envases de agroquímicos, chatarra, huesos grandes (desechos de carnicerías) y otros materiales grandes se ubican por fuera, cada uno en un sector específico;
  2. Las pilas y baterías se guardan en tambores mezcladas con arena fina, bentonita o arcilla (que actúan como un “secuestrador” del líquido que largan pilas y baterías cuando se degradan) y puede llevarse a algún landfill o formar parte del interior de ladrillos gruesos. Algunas instituciones se oponen al último método, pero deberían saber que a veces no se cuentan con los recursos económicos como para transportarlas a un landfill (y aún más, a veces no hay otra alternativa disponible).

Sector de chatarras en la planta de RSU de Casbas, instalación inaugurada el 12 de junio de 2010

 

Todos los materiales, a excepción de los de desecho y las pilas y baterías, son comercializados a compradores particulares o empresas. Así, se recuperan y reciclan la mayoría de los materiales. Por lo que las IRM son un gran aporte en la lucha contra la problemática de los RSU. No se incluyen, en la mayoría de los casos, desechos peligrosos industriales (los más peligrosos son los envases de agroquímicos, por lo que se solicita a los generadores que antes de llevarlos a la IRM les practiquen el triple lavado). Solamente RSU. La arena que haya estado en contacto con las pilas u baterías dentro de los tambores no se puede depositar en el suelo. Su gestión es de lo más dificultoso, pues lo ideal sería llevarla a un landfill u otra instalación para su tratamiento, pues puede tener cantidades apreciables de metales pesados.

Para reducir el tamaño de los restos de podas, se utiliza una máquina denominada “chipeadora” que reduce los restos a virutas pequeñas. O, en todo caso, pueden quemarse; a pesar de generar humo, éste no es peligroso como sí lo es el humo generado por quemar cubiertas o plásticos. Es una segunda opción, aunque no muy nociva. El abono, por su parte, puede comercializarse dentro de la localidad a florerías o compradores particulares para que lo utilicen como fertilizante para las plantas y patios. También sirve para abastecer viveros municipales.

Para que este circuito de recuperación de residuos se complete con éxito, la población debe colaborar separando sus residuos en sus casas (separación en origen): orgánicos por un lado, inorgánicos por otro. Así, no solo cuesta menos esfuerzo y tiempo separar los residuos dentro de la planta sino que también evitamos:

  • Que el papel o cartón se manche y tome olor (esto es indeseado pues los compradores pueden pagar menos por el material o incluso no comprarlo, generando así nuevo desecho);
  • Que los orgánicos absorban sustancias peligrosas que vienen con el inorgánico (metales de las pilas, químicos de limpieza, restos de vidrio, etc.) lo que puede ocasionar que el abono salga contaminado, siendo imposible su comercialización o representando una amenaza para la salud y el ambiente

 

Por ello, hay que separar: tener 2 tachos es sumamente cómodo para hacerlo. Vamos, ¿les parece algo difícil? No lo es. Es cuestión de acostumbrarse. En este sentido, trabajar con los chicos de jardines de infantes y escuelas es altamente recomendable para cultivar ese cambio de hábito y lograr buenos porcentajes de separación en origen. Hoy en día cuesta mucho aún lograrlo. ¡A ponerse las pilas gente!

 

[1] Para que no produzcan malos olores, debe moverse la pila de orgánicos para que le entre aire, sobre todo oxígeno. Con presencia de oxígeno, la degradación de la materia es realizada por bacterias y microbios aeróbicos, los que generan CO2. Si no hay O2, la descomposición es anaeróbica y se generan malos olores por producción de gases con azufre, como el H2S.