Atendiendo a la particular situación de conservación del Huillín, el bloque legislativo del radicalismo presentó un proyecto de ley para declarar a esa especie nativa como patrimonio natural de Tierra del Fuego.
Si bien, y tal lo reconocen los autores de la iniciativa, desde 1994 rige en la provincia una ley que prohíbe la caza y comercialización del lobito de río o huillín, entienden necesario adoptar nuevas disposiciones que amplíen el marco de protección de esta especie que fue declarada en estado crítico de conservación.
Para ello, además de la declaración de la especie como patrimonio natural propone que desde el Ministerio de Producción y Ambiente, como autoridad de aplicación de la ley,   promueva “la creación  de la reserva natural de fauna y la habilitación de zonas de protección, santuarios y estaciones de conservación y desarrollo del Huillín con el fin de preservar el recurso y las características naturales asociadas a la especie”, como así también “la realización de estudios e investigaciones científicas y técnicas sobre el Huillín” por parte de instituciones oficiales o privadas, tanto nacionales como internacionales.
La propuesta también contempla que la autoridad de aplicación deba “armonizar la protección y conservación de la especie con el uso y aprovechamiento de los recursos naturales que constituyen su medio de vida”.
El Huillín adquirió particular relevancia pública en el marco de la audiencia pública realizada durante la gestión Bertone por la obra Corredor del Beagle, ya que en esa oportunidad se planteó que esa obra vial iba a impactar de lleno el hábitat natural del Huillín con el consiguiente riesgo para la especie que tiene particularidades que la hacen única dentro de la especie.