Malvinas.-Plantea negociar país por país y anualmente, la concesión de licencias para operar en las aguas del Gran Sol y de Malvinas.

Con su salida de la Unión Europea (Brexit), Gran Bretaña implementa cambios en su política pesquera. Para el gobierno inglés dejar la Unión Europea implica recuperar el control de las aguas y los caladeros de pesca que considera propios.

El responsable de Pesca Michael Gove, plantea negociar país por país y anualmente, la concesión de licencias para operar en las aguas del Gran Sol y de Malvinas. Gran Sol es un caladero situado en el Atlántico Norte, al oeste de las islas británicas.

Según el funcionario en esos caladeros operan unos 140 buques de capital español, que generan un volumen de negocio de 330 millones de dólares en su primera venta.

Para implementar esas políticas Londres ha anunciado que contará con un Escuadrón para la Protección de la Pesca, el que controlará las aguas que consideran territoriales británicas una vez se consume la salida de la UE, en marzo de 2019.

Serán cinco patrulleras de 90 metros de eslora, armados con cañones automáticos de 30 milímetros y dotados de helicópteros y drones, que costarán 480 millones de dólares.

Concretamente para Malvinas se trata del HMS Forth, construido por BAE Systems en Escocia, con capacidad para 70 tripulantes y 24 nudos de velocidad de crucero, el que reemplazará al HMS Clyde, que opera hoy en las Malvinas.

Fuente El Faro de Vigo