Ciudad de Buenos Aires.-El Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sustentable, representado por Diego Moreno, secretario de Política Ambiental, Cambio Climático y Desarrollo Sustentable, formó parte de la 13ª Conferencia de las Partes 13 (COP13) que se llevó a cabo en Ordos, China.
El encuentro es establecido por la Convención de las Naciones Unidas para la Lucha contra la Desertificación (UNCCD) como el órgano decisorio supremo.
Durante la jornada, Moreno explicó que “en Argentina, la política ambiental es de una importancia creciente entre las prioridades nacionales”. Y explicó que “en 2015 se ha creado el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sustentable, que entre sus primeras medidas, ha ideado diferentes instrumentos que, directa e indirectamente, aportan a generar un contexto favorable para abordar los desafíos de la Lucha contra la Desertificación”.
De esta manera, el secretario se refirió al trabajo de la cartera ambiental argentina y detalló cuatro “instrumentos de políticas, que brindarán las herramientas básicas para la discusión e implementación de una política para la lucha contra la desertificación y la atención de situaciones de sequía, a escala nacional”: la creación del Gabinete Nacional de Cambio Climático, la generación del Sistema Nacional de Gestión Integral del Riesgo, la creación del Observatorio Nacional de Cambio Climático y el trabajo del Observatorio Nacional de la Degradación de Tierras y Desertificación, un sistema interinstitucional de evaluación y vigilancia de las variables ambientales y socioeconómicas relacionadas a la desertificación y degradación de tierras.
La Convención de las Naciones Unidas para la Lucha contra la Desertificación (UNCCD) llamada oficialmente “Convención de las Naciones Unidas sobre la Lucha contra la Desertificación en los países gravemente afectados por la sequía y la desertificación, en particular en Africa”, es un acuerdo internacional adoptado en París el 17 de junio de 1994. Actualmente, la convención ha sido ratificada por más de 190 países, marcando un hito en la toma de conciencia internacional sobre la importancia de los problemas relacionados con la desertificación.
La convención tiene por objetivo luchar contra la desertificación y atenuar los efectos de la sequía en los países gravemente afectados por la desertificación. Recalca que las poblaciones que sufren directamente la desertificación y conocen la fragilidad de sus ecosistemas mejor que nadie, deben estar en estrecha relación y pleno conocimiento de las decisiones que influenciarán sus modos de vida.