Cipolletti.-El Municipio quiere conocer el índice debacterias fecales del Limay y el Neuquén.
Desde el Municipio se impulsarán análisis de las aguas de los ríos Limay y Neuquén para determinar su grado de contaminación con la bacteria Escherichia coli, que está relacionada con los efluentes cloacales.
Los muestreos se harán en pocos días más y los resultados que se obtengan permitirán a las autoridades contar con información fehaciente sobre la polución fluvial aguas arriba de la confluencia y el nacimiento del río Negro.
Estudios divulgados por la Autoridad Interjurisdiccional de Cuencas a fines de diciembre arrojaron que en el Negro, a la altura de la Isla Jordán, existe una acentuada presencia de la bacteria fecal, que triplica los niveles máximos permitidos. La situación, que se viene comprobando hace más de una década, resulta por demás inquietante y la solución demora más y más en llegar.
Una de las consecuencias es que Cipolletti no cuenta con un balneario popular a orillas del río desde principios del actual siglo. Solo la reciente apertura de las piscinas públicas en la zona de la Isla ha venido a paliar la falta de un lugar de esparcimiento acuático en verano para miles de vecinos.
En el Municipio quieren tener precisiones ahora sobre el grado de contaminación en los ríos Limay y Neuquén para tener un panorama bien definido sobre los cursos fluviales que transcurren por su jurisdicción y las consecuencias para el Negro.
Lidia Fernández, responsable de Gestión Ambiental, manifestó que en cuanto se disponga de los servicios de la lancha de Protección Civil se saldrá a tomar muestras en ambos cursos fluviales, en tramos próximos a la Confluencia. Una vez que se cumpla con esta labor, se enviará el líquido a análisis de laboratorio.
A partir de los estudios dados a conocer por la AIC -con base a muestras provistas por el Municipio- se pudo determinar que la polución afecta tanto a la margen norte del río Negro, donde está enclavada la ciudad, como a la margen sur. La sospecha es que al menos parte de la presencia de Escherichia coli en el curso fluvial proviene de los ríos que lo conforman.
Como la infestación con el germen fecal resulta explicable en la orilla norte, por las descargas crudas de la mitad de los líquidos cloacales cipoleños, resulta muy probable que la situación en la otra orilla provenga del Limay.
En este caso, tampoco sería algo inusual habida cuenta que en Neuquén capital y Plottier se están enviando a diario enormes cantidades de efluentes domésticos sin ningún tipo de tratamiento. Sin embargo, los resultados científicamente acreditados les darían más sustento a las autoridades de Cipolletti para efectuar reclamos.
Para el río Negro la gran alternativa de mejora de sus condiciones ambientales seguirá siendo la puesta en funcionamiento de la totalidad de la planta depuradora de líquidos cloacales ubicada en La Falda, que en la actualidad opera en un 50 por ciento de su capacidad.
Las obra pendientes están demoradas hace años y es momento de que se concreten.
Fuente: La Mañana Cipolletti