MONITOREO Y ANÁLISIS DE LA SITUACIÓN GEOPOLÍTICA EN EL MUNDO Y SU IMPLICANCIA EN LA PATAGONIA

Neuquén: Batea Mahuida combina nieve y tradición mapuche

NEUQUEN.- A menos de cuatrocientos kilómetros de la capital neuquina, un centro de esquí combina la aventura de la nieve con la tradición mapuche Puel. Batea Mahuida es uno de los lugares preferidos de los esquiadores.

El cerro Batea Mahuida, un lugar que dilapida postales a cada paso, sobre todo desde lo alto, entre las araucarias que dominan el paisaje, y desde el cual se puede ver los lagos Moquehue y Aluminé.

La riqueza natural de este parque de nieve ubicado a 370 kilómetros de Neuquén, se conjuga con la historia y cultura de la comunidad mapuche Puel. Desde que el volcán Batea Mahuida se apagó y formó en su cráter una laguna, los mapuches, como pobladores históricos de estas tierras, se establecieron alrededor.

En su cumbre nace el río Bío Bío y se puede observar el volcán Icalma, del lado de Chile. Cercano al complejo, se halla un bosque fósil de pehuenes y grabados rupestres de interés arqueológico y cultural.

El “cerro de la batea”, traducción de su nombre mapuche, en invierno se llena de nieve, lo que permitió su desarrollo como parque y prometedor emprendimiento de la comunidad Puel.

El coronel (R) Abel Balda, antártico, experto andinista e instructor de esquí, quien fuera el creador del Centro de esquí de Caviahue por intermedio de la firma Parque Caviahue S.A,y del Parque de Nieve Cerro Wayle, es quien a solicitud de los mapuches proyectó y asesoró a la comunidad en la creación de este Parque de Nieve.

Además del turismo que año a año llega hasta Villa Pehuenia -ubicada a 320 kilómetros de la capital neuquina- a 68 km está la localidad de Aluminé, el centro de servicios mas importante que tiene el denominado Circuito Pehuenia.

COMUNIDAD PUEL

Son, precisamente, los miembros de la nueva generación los que más se entusiasman con esta nueva actividad que, a futuro, esperan se transforme en la principal fuente de ingresos de la Comunidad.

Los instructores mapuches se encargan de enseñar el arte de deslizarse sobre dos tablas por las pistas que vienen preparando desde el año 2000. Esta iniciativa dio trabajo a muchos jóvenes de la comunidad; los más grandes ayudan, empujan y colaboran, pero son los niños y jóvenes los más entusiasmados con transformar a Batea Mahuida en un centro turístico recreativo que funcione durante todo el año.

El jefe de explotación del Batea Mahuida, Manuel Calfuqueo cree que la comunidad está frente a una oportunidad única y advierte que en la Argentina no hay ningún otro emprendimiento turístico de estas características.

Desde 1999 se trabajó muy duro con la creación del refugio confitería. Con cantoneras, nylon y machimbres, se construyó una confitería, una enfermería, un sitio para alquilar equipos y otras dependencias.

“Es, por ahora algo modesto”, habría dicho en ese entonces el Coronel Balda, “esta obra, tiene el sello mapuche. Los Puel son una comunidad realmente ejemplar, no pierden el tiempo en discusiones y cosas raras”.

Fuente: www.cerrobateamahuida.com