Autos retorcidos que alguna vez fueron protagonistas de siniestros y tragedias. Fierros que no sirven para nada. Apenas algunos están bajo la tutela de la Justicia. El resto es pura chatarra que por lo general se encuentra en las entradas de los pueblos, más precisamente en las Policías Camineras.

Los cementerios de autos florecen en las rutas y caminos de distintos puntos de la provincia y hay quienes quieren erradicarlos.

El bloque de diputados del MPN presentó un proyecto para solicitarle al Poder Ejecutivo que retire los vehículos depositados en predios contiguos a los accesos a distintas localidades de la provincia y que disponga de nuevas locaciones sin impacto visual que cumplan con los estándares de seguridad, higiene e impacto ambiental.

Autos destrozados que alguna vez protagonizaron un accidente y quedaron en guarda judicial en los puestos camineros. Piden que sean removidos hacia otros lugares no tan visibles.

Los fundamentos mencionan que los accesos a varias localidades de la provincia tienen un espacio donde se acumulan autos siniestrados o judicializados que, con el correr del tiempo, pierden todo valor y se convierten en chatarra; constituyéndose así en depósitos altamente peligrosos para el tránsito y que conllevan un gran problema ambiental, social y sanitario.

El proyecto de resolución N° 11.649, que ingresó por mesa de entradas el 26 de abril de 2018 y tiene como autores a los diputados Ramón Soto y Carlos Koopmann, tiene el aval de diputados de otras bancadas.

“Recibimos opiniones positivas de otros bloques”, aseguró Soto en diálogo con LM Neuquén.

El legislador dijo que la iniciativa tiene como principal objetivo cambiar el aspecto de los ingresos a los municipios para mejorar el potencial turístico de cada lugar.

“Hoy los informes indican que el turismo es la segunda actividad de ingresos en la provincia; por eso hay que cuidar este recurso”, explicó.

Removidos

El diputado reconoció que no se trata de una tarea sencilla, teniendo en cuenta que hay muchos autos judicializados. “Lo importante es que si no se pueden destruir, sean removidos hacia otro lugar”, reflexionó.

Soto dijo que no hay un relevamiento sobre la cantidad de vehículos y municipios que tienen este problema, aunque aseguró que es muy común en los pueblos del interior.

En algunas provincias, como La Pampa, la imagen de los autos siniestrados es utilizada por los gobiernos para concientizar a los automovilistas sobre los riesgos que existen en las rutas cuando hay negligencia por parte de los conductores. Sin embargo, Soto asegura que se trata de una campaña de mal gusto basada en la tragedia y en el dolor de los demás que, la mayoría de las veces, impacta en forma cruda y negativa entre los familiares de víctimas y los sobrevivientes de esos accidentes automovilísticos.

–> En Neuquén siguen con la política de compactar chatarra

Desde 2012, la ciudad de Neuquén mantiene una firme política de darle un uso útil a la chatarra que generan los vehículos accidentados o secuestrados por contravenciones.

Para tal fin, la Municipalidad contrató una empresa que reduce los autos a través de un sistema de compactación y luego los retira del lugar.

El acuerdo, que no tiene costos para el Municipio (paga con la misma chatarra que luego será destinada a reciclado), permite liberar espacio en el enorme predio que la comuna tiene como depósito de vehículos en el Parque Industrial de Neuquén.

Todos los años llega a la capital la empresa encargada de la compactación y se encarga de retirar alrededor de 300 toneladas de chatarra cada año, dejando reducidos a enormes cubos a centenares de vehículos.

Además de los secuestrados durante operativos de tránsito y los abandonados que fueron acarreados de la calle, el Municipio también incorporó electrodomésticos en desuso, como heladeras, termotanques y lavarropas que muchas veces la gente descarta como chatarra domiciliaria.