LAS GRUTAS.- Centenares de gaviotas sobrevuelan sobre pilas de restos de langostinos acopiados al aire libre. Las cenizas evidencian, en varias de las hileras, que recientemente se efectuó una quema. En algunos sitios se ven piezas enteras, e incluso restos de distintos pescados, que se descomponen a escasos metros del ingreso a esta ciudad, cargando el aire de olores nauseabundos.
Es que el lugar se halla detrás del cerro Banderita, en cerca de la estación transformadora de energía y a la vera de la ruta 3. Días atrás, las primeras imágenes de este basural de crustáceos generaron indignación. Hoy la situación no varió, y al abandonar el sitio tras la captura de estas nuevas postales que reflejan la desidia y creciente contaminación, este diario pudo fotografiar el ingreso de un nuevo camión cargado de residuos de langostinos, que serían arrojados para que se pudran a cielo abierto.
La semana pasada la secretaria de Medio Ambiente local Laura Viz reconoció que la fábrica de harina de pescado que funciona en San Antonio posee allí un “área de sacrificio, en la que debe realizar fosas para enterrar los restos”. Sin embargo no hay indicios de que ese material de descarte se sepulte.
Consultado sobre el tema, Paul Osovnikar, titular de la Escuela Superior de Ciencias Marinas de la Universidad del Comahue, explicó que en el año 2014 fue requerido por la municipalidad para elaborar un plan de acción para el manejo de los residuos de langostinos, una especie que en 2013 había comenzado a proliferar en el Golfo San Matías.
Propuesta
“Convoqué a expertos de la ciudad (los biólogos Maite Narvarte, Fausto Firstater y Raúl González, todos docentes de la ESCiMar e investigadores del Conicet), que elaboraron una nota de opinión técnica, detallando lo que podía hacerse con los desechos para minimizar el impacto. Algo acorde a los volúmenes que se manejan en la localidad, que impiden pensar en procesos más costosos ” expresó Osovnikar.
Ese informe fue presentado durante la segunda gestión del ex intendente y actual legislador Javier Iud, a pedido, según recordó el experto “del área de servicios públicos”. Nunca recibieron nuevas consultas para instrumentar la dinámica sugerida.
“La verdad es que lo que propusimos sigue vigente y podría instrumentarse ahora. En la localidad se cuenta con todos los profesionales como para poner en marcha un buen manejo de esta problemática” subrayó el hombre.
Con respecto al informe en cuestión, en él los biólogos reconocen que los restos de langostinos no pueden tratarse de la misma manera que los “desechos de peces de aleta” que se utilizan “para obtener harina de pescado u otros derivados similares “, remarcando que “no existe en la región patagónica ninguna planta de harina de pescado con capacidad para procesarlos”.