El Economista dialogó con Nicolas Zimmernann, Subgerente de Ingeniería de Producto de la empresa de electrodomésticos Longvie, para analizar los cambios que está provocando en el mercado el avance de la eficiencia energética y las energías renovables. Se trata de dos tendencias que se vienen desarrollando en otros mercados desde hace años y que en Argentina han llegado un poco tarde.
La eficiencia energética usa equipamiento más moderno para bajar el consumo de los electrodomésticos y otros equipos. Debido al alza de tarifas para la electricidad y el gas, equipos como los calefones sin piloto o los termotanques con norma de eficiencia energética ahorran mucho con relación a los tradicionales.
Y de hecho el Gobierno busca su instalación en los hogares y las Pymes y la industria para bajar el consumo de gas del país. Si bien se debe invertir en nuevos calefones y termotanques, luego se repaga la instalación, ya que el ahorro en las facturas de gas es de casi 40%
¿Cuál es la estrategia de la compañía en materia de eficiencia energética con respecto al desarrollo de nuevos productos?
Hace más de cinco años que Longvie viene trabajando con el foco puesto en la eficiencia energética porque empezaron a aparecer las normas de los productos que nosotros fabricamos. Primero fueron las normas para aires acondicionados y heladeras y después aparecieron las de productos a gas y eléctricos para cocción, calentamiento de agua, aire y lavado. Nosotros veníamos trabajando en el tema, tanto para las cocinas como para los lavarropas. Este proceso se aceleró en los últimos años y este año ya apareció la norma para el termotanque a gas y se está trabajando en la de los eléctricos.
¿Eso tiene que ver con las regulaciones del Gobierno?
El Enargas, que es el ente regulador del gas, se dedica a hacer las normas de seguridad históricamente, y últimamente empezaron a aparecer las de eficiencia energética. Esto se debe obviamente a una decisión del Gobierno, que busca hacer más eficiente el parque instalado y que gaste menos. Y lo que se vio en los últimos años es una aceleración de la salida de normas de eficiencia energética y etiquetado. Hace cinco años había solo uno o dos productos etiquetados. En diez años pasó a estar prácticamente todo cubierto. Entre ellas, están las líneas de cocción para cocinas, hornos y anafes; calentamiento de agua (termotanques, acumulación de agua caliente en gas y eléctrico); calentamiento instantáneo (que son calefones a gas) y calentamiento de aire, que son los calefactores tiro balanceado cuya norma ya fue anunciada y en 2020 entra en vigencia. Y después las normas para lavarropas. Todos esos productos ya tienen las etiquetas o van en vías de tenerlas.
¿Hicieron algún tipo de alianza para poder implementar estas normas en sus líneas de productos?
El desarrollo de nuestros productos lo hacemos en nuestro laboratorio. Para lavado, sí cerramos una alianza con la firma Candy de Italia, con la que hicimos un acuerdo de transferencia de tecnología para un lavarropas. Una de las ventajas de esta transferencia de tecnología es justamente el etiquetado de eficiencia energético.
¿Los productos con eficiencia energética hacen que el consumo sea mucho menor?
Correcto. En el caso del calefón pilotless (sin piloto) es muy ilustrativo. Ese equipo, tal como lo producimos nosotros, cuenta con etiqueta A de la norma. Si se compara con un calefón etiqueta B, que se vendía en hace sólo tres años, con llama piloto, la diferencia en el consumo es muy grande. Si se compara los productos de la nueva norma A contras las B o C el ahorro puede alcanzar entre 35% y 40% y la instalación se repaga rápidamente.
¿Longvie está exportado estos productos?
Sí, hay varios países a los que se está exportando. Las principales ventas al exterior son a Latinoamérica. El producto más exportado es el calefactor de tiro balanceado que exportamos a la región y también a Canadá y Estados Unidos, Polonia, y Georgia también. Y en calentamiento de agua (tanto termotanques como calefones), exportamos también a los países latinoamericanos (sobre todo a Colombia) y calefactores a México.
¿Cuál es la facturación de Longvie y cuánto es lo que exportan?
La facturación de Longvie del año pasado trepó a $ 1.240 millones. Y las exportaciones rondan el 5% de las ventas totales.
¿Dónde producen el equipamiento?
Contamos con tres plantas de producción: una en Villa Martelli, Gran Buenos Aires, donde fabricamos todos los productos ligados a cocción (cocinas, hornos y anafes); otra ubicada en Paraná, Entre Ríos, donde producimos los equipos de calentamiento de agua y aire y otra en Catamarca donde fabricamos lavarropas y secarropas . En total contamos con 765 empleados
¿Qué nuevos lanzamientos hicieron en materia de productos recientemente?
Con respecto a los termomotantes y calefones incorporamos el año pasado la tecnología pilotless (sin piloto), que es una tendencia en la actualidad y donde los equipos encienden directamente el quemador mediante un sistema electrónico y unos electrodos. Este es un gran beneficio porque el piloto encendido las 365 días del año consume muchísimo.
Cuales son los principales mercados más avanzados en eficiencia energética: ¿Estados Unidos y Europa?
Correcto. En Latinoamérica hay muchos países que están más avanzados que nosotros, en normas de eficiencia energética porque al consumidor debía convivir con tarifas altas desde hace muchos años. En Argentina, en cambio, recién está impactando el precio del gas en las tarifas, con el último cambio de gestión presidencial, con lo cual el consumidor está más preocupado en elegir opciones de productos como son los calefones o termotanques con la norma A, B o C, o un equipo solar.