San Antonio Oeste, Rio Negro, 30 de abril de 2025. ¿Qué pasa con los proyectos de gas natural licuado en la Patagonia argentina? ¿Se mantienen las inversiones prometidas? En medio de versiones cruzadas y preocupaciones sociales, el gobierno de Río Negro ha despejado las dudas. El gobernador Alberto Weretilneck reafirmó que los proyectos de GNL en el Golfo San Matías siguen firmes, y que la provincia continúa apostando al desarrollo energético sostenible como motor de progreso.

Leer más: Río Negro marca un hito energético: primera exportación de GNL desde sus costas
La transformación energética en marcha: una visión estratégica
El gobernador fue enfático al declarar que “nunca estuvieron en duda” los planes de inversión para instalar infraestructura flotante de licuefacción de gas natural frente a la costa atlántica de Río Negro. Esta afirmación no es menor: ocurre en un contexto donde la opinión pública y diversos sectores, incluidos ambientalistas y actores del sector productivo, han manifestado preocupación por el rumbo de estas iniciativas. Sin embargo, Weretilneck dejó en claro que los compromisos siguen vigentes, y que no hay ninguna señal por parte de las empresas de que el proyecto se suspenda.
Cambio de tecnología, no de objetivo
Uno de los puntos clave que generó confusión fue la modificación en el método de licuefacción. Originalmente, el gas iba a procesarse en tierra, pero ahora se realizará en embarcaciones especializadas ancladas en alta mar. Esta variación responde a decisiones de índole técnica y operativa tomadas por las compañías involucradas, entre ellas Pan American Energy, YPF y la noruega Golar LNG, sin que eso signifique una merma en las inversiones ni en el impacto económico previsto para la provincia.

Según detalló el mandatario rionegrino, “lo que cambia es la tecnología, no el compromiso. En vez de congelar el gas en tierra, se va a hacer en barco. Para nosotros eso es secundario”.
¿Cómo funciona la licuefacción flotante?
La tecnología de licuefacción flotante, cada vez más utilizada en la industria energética, permite transformar el gas natural en estado líquido a bordo de unidades marítimas especializadas (FLNG, por sus siglas en inglés). Esto facilita el transporte del producto a mercados internacionales sin necesidad de construir grandes plantas en tierra. Además, reduce los tiempos de implementación y minimiza algunos impactos ambientales.
En este caso, el barco «Hilli Episeyo», con bandera de Golar LNG, sería el encargado de esta tarea a partir de 2027, cuando comience a operar frente a la costa de Sierra Grande. Se estima que tendrá una tripulación de 300 personas, lo que también implicará una demanda logística en tierra, servicios portuarios y empleo indirecto.
Leer más: Weretilneck y Casadei impulsan proyecto histórico de GNL en Río Negro
Un anclaje geopolítico: Río Negro como eje exportador
Más allá de la infraestructura, estos proyectos posicionan a Río Negro como una nueva puerta de salida para el gas de Vaca Muerta hacia los mercados internacionales. Tradicionalmente, las exportaciones energéticas se concentraban en los puertos bonaerenses, pero el desarrollo del Golfo San Matías podría redistribuir esa centralidad, con beneficios logísticos, geopolíticos y económicos para la Patagonia norte.
El acuerdo firmado entre Pan American Energy, YPF y Golar LNG prevé una duración inicial de 20 años, lo que garantiza una proyección de largo plazo para las actividades en la zona. Además, el gobernador mencionó otros dos proyectos en carpeta, en sociedad con Shell y con la italiana ENI, lo que amplía aún más el horizonte de inversiones.
Leer más: Río Negro se posiciona como líder en proyectos de GNL con impacto nacional y global
Inversiones, empleo y desarrollo local
El impacto económico para la provincia será significativo. Se estima una inversión inicial de cientos de millones de dólares, a la que se sumará la contratación de mano de obra local, provisión de servicios y demanda de infraestructura. El municipio de Sierra Grande, históricamente golpeado por la desindustrialización tras el cierre de su mina de hierro, ve en este proceso una posibilidad concreta de reconversión económica.
Desde el gobierno provincial se anunció que se articularán políticas de capacitación y desarrollo de proveedores locales para que las pymes rionegrinas puedan sumarse a la cadena de valor energética.
La mirada ambiental: ¿hay lugar para la sustentabilidad?
Uno de los aspectos más sensibles de este tipo de proyectos es su impacto ambiental. Diversas organizaciones han expresado su preocupación por la actividad offshore en un golfo caracterizado por su biodiversidad marina y su valor turístico. El gobierno asegura que todos los estudios de impacto ambiental se realizarán conforme a la normativa vigente y que se convocará a audiencias públicas en cada etapa del proyecto.
No obstante, es fundamental que se garantice una participación ciudadana genuina, mecanismos de control independientes y transparencia en la gestión ambiental para evitar conflictos sociales a futuro.
El diálogo con las comunidades costeras
En paralelo al desarrollo técnico, se debe fortalecer el vínculo con las comunidades que habitan el litoral atlántico rionegrino. Pescadores, trabajadores del turismo, pueblos originarios y habitantes de Sierra Grande y Playas Doradas necesitan información clara, canales de participación y garantías de que su forma de vida no será desplazada por el avance industrial.
Las estrategias de licencia social para operar serán clave para evitar conflictos y construir consensos duraderos. El diálogo multisectorial debe ser parte esencial de esta agenda.
Potencial exportador: mercados y geopolítica del GNL
A nivel internacional, la demanda de GNL está en crecimiento, especialmente en Europa y Asia, donde se busca reducir la dependencia del gas ruso y diversificar las fuentes de energía. Argentina, gracias a sus reservas en Vaca Muerta, tiene la oportunidad de convertirse en un proveedor estratégico.
La participación de multinacionales con experiencia en operaciones offshore refuerza la credibilidad del proyecto y facilita su inserción en cadenas globales. Además, el uso de barcos FLNG permite mayor flexibilidad para responder a la demanda global sin atarse a una infraestructura fija.
¿Qué rol cumple el Estado provincial?
El gobierno de Río Negro cumple un rol activo como articulador entre el sector privado, el Estado nacional y las comunidades locales. Además de otorgar permisos ambientales y portuarios, impulsa políticas públicas orientadas al desarrollo sostenible. El reciente relanzamiento de su Agencia de Inversiones y Comercio Exterior busca captar nuevas oportunidades vinculadas a la energía, minería y servicios.
No se trata solo de exportar gas, sino de integrar el desarrollo energético a una estrategia de diversificación productiva que beneficie a toda la provincia.
Lo que viene: próximos pasos y expectativas
En los próximos meses se espera que se completen los trámites administrativos nacionales y provinciales, incluyendo licencias ambientales, estudios de impacto acumulativo y autorizaciones portuarias. También se avanzará en los trabajos preliminares para recibir al primer buque y en la planificación de servicios de apoyo terrestre.
La ciudadanía, por su parte, estará atenta a los mecanismos de consulta, la evolución de las obras y la generación efectiva de empleo. La construcción de confianza será clave para que este proceso, que podría redefinir el perfil productivo de la región, tenga una base sólida.