Bariloche.-“Las “tierras militares” según el nuevo mapa de las Aulas del Oeste”, comunicado desde la Asociación Civil Árbol de Pie.
“Dicen que el que avisa no traiciona, y estos dirigentes ya nos avisaron que vienen por las “tierras militares”, entre otras. Son unas 3700 ha del Estado Nacional administradas por el Ministerio de Defensa, que abarcan desde el cerro Otto hasta Colonia Suiza, y que mucha gente conoce y disfruta como “espacio verde” en el acceso a Catedral, en el arroyo Gutiérrez, en el camino viejo a Colonia Suiza, en el puente del Casa de Piedra, o en la Playa del Viento sobre el lago Moreno, entre tantos otros sitios valorados y usados por los barilochenses y por quienes nos visitan.
Durante más de 12 años nos hemos movilizado, acompañados por muchas otras ONG (incluidos prestigiosos clubes, centros de investigación, y juntas vecinales), para lograr una figura de protección de esas tierras como una reserva natural. A través del tiempo, también un ex intendente y otros funcionarios locales, provinciales, y nacionales (Ministerio de Defensa), acompañaron la propuesta con diferentes acciones legislativas y declaraciones.
Si bien el proyecto de reserva nunca fue delineado en mayor detalle, y permanece abierto a diferentes propuestas y enfoques, un denominador común atravesó la mirada de todos quienes hemos apoyado la propuesta: que sea un espacio con múltiples usos y funciones, EXCEPTO LOS HABITACIONALES, y menos todavía, amalgamado a la trama urbana.
En esto coincidimos un enorme y variado abanico de ciudadanos y organizaciones, con una sola excepción: el grupo de participación que en su momento conducía el Sr. Gennuso hoy intendente de los barilochenses, que fue el único, entre más de 60 organizaciones contactadas en 2007, que no adhirió a un pedido para protección conjunta entre el Ministerio de Defensa y la Administración de Parques Nacionales.
El argumento del Sr. Gennuso (entrevistado por nosotros en forma privada) fue no coincidir con el trasfondo de la iniciativa, ya que no comprendía el valor socioambiental de estos predios, y en cambio los veía como ideales para solucionar problemas habitacionales de Bariloche. Esa visión anacrónica de desarrollo social, que no integra el valor del medio ambiente para el desarrollo humano, fue tomada como una limitación personal que con el tiempo y la experiencia, quizás, sería superada. Y siendo tan minoritaria con relación a otros referentes sociales de Bariloche, no parecía importante.
Lamentablemente, la mirada urbanizadora del candidato no era conocida por muchos ciudadanos al momento de los comicios, ya que el contenido de esa charla íntima nunca fue difundido mediáticamente. También esconde una postura a favor de grandes terratenientes que aguardan valorizar sus propiedades en forma especulativa, y no se considera usar los predios fiscales que existen en toda la ciudad y cuya existencia se esconde.
Ya en su cargo de intendente, el Sr. Gennuso movilizó un proceso de adecuación de los códigos de planeamiento, que no tuvo difusión y del que muchos vecinos no se han enterado hasta hace muy pocos días, denominado “Aulas del Oeste”. Este nuevo intento de ordenar a Bariloche y proyectarlo a futuro, comenzó con serias críticas de varias organizaciones, al dar por sentados los principios más básicos que eran, justamente, los primeros que debieron discutirse respecto de qué tipo de desarrollo queremos los ciudadanos para Bariloche al oeste, y ello integrado a “qué otros Bariloches” también queremos, integración pre-definida por los planificadores del proceso. Más aún, al carecer de objetivos claros, el plan arrancó por ahondar en las cuestiones de fondo que daba por sentadas, y que fueron confrontadas por muchos vecinos durante todo el proceso, quitándose consenso a lo construido sobre esos débiles pilares.
Durante la gestión Gennuso, también comenzó a funcionar la Comisión Mixta del Parque Central (así denominado en forma preliminar y tentativa), creada por Ley Provincial, con el objeto de avanzar en la formalización de la reserva natural, y de la cual somos parte. Forman también parte de ella miembros del poder legislativo provincial y municipal, funcionarios de Bariloche, ONGs ambientalistas, Juntas Vecinales, y cámaras de turismo.
El día 30 de agosto se convocó a una fallida asamblea extraordinaria del Consejo de Planeamiento Estratégico, pero aun cuando, como de costumbre no había quórum, el consultor a cargo de la generación del plan hizo la presentación de lo trabajado hasta el momento, ya que según las autoridades de Planeamiento, su desplazamiento es costoso. En esa ocasión, al mostrar diversos mapas, el sub secretario de Medio Ambiente indicó que las “tierras militares” se consideraban “Oeste Rural”, y que para nuestra tranquilidad, con esa categoría no eran urbanizables.
En un giro inesperado, que sentimos como una puñalada a nuestra credibilidad, el pasado jueves 1 de noviembre, en la presentación de Aulas del Oeste, el mismo consultor expuso un “plan” para el oeste de Bariloche dado como definitivo en sus grandes cuestiones. En un mapa se marcó explícitamente como zonas de oportunidades de desarrollo urbano a unos 100 metros a ambos lados de lo que proyectarían como la continuación del camino viejo a Catedral, parte en tierras privadas y parte en las “tierras militares”, entregando así a la trama urbana las porciones agrestes más próximas a los barrios actuales, y que tiene neta vocación y uso recreativos (bicicleta, caminatas de todas las edades, entrenamiento, educación ambiental de escuelas, y un sinfín de etcéteras).
Más aún, identificamos allí incluidas parcelas que son Espacio Verde municipal que, por su propia definición, no pueden urbanizarse.
Por un lado proponen reducir la densidad posible en las propiedades aún vacantes del Oeste, lo que parecería positivo, pese a carecer de un debate previo sobre si cabría darles alguna densidad, o ninguna.
Pero, al mismo tiempo y de forma contradictoria, también pretenden incluir en las “oportunidades” de desarrollo tierra agreste que NUNCA estuvo disponible ni en discusión, que cumple roles turísticos y recreativos irreemplazables por ningún otro espacio (simplemente porque ya no los hay), idea que no fue presentada como tal ni en el CPE, ni en la Comisión Mixta, ni en ningún otro ámbito de trabajo. Quienes venimos cuestionando los desarrollos que intensifiquen los problemas de infraestructura, movilidad, salud, etc. que sufrimos diariamente quienes vivimos en el Oeste, no podemos menos que escribir este comunicado en reacción a tan evidente burla a los espacios de debate y trabajo que compartimos con el municipio, y a lo absurdo e incoherente de las propias iniciativas que el municipio impulsa, notable aún sin haber fijado objetivos claros de trabajo para su “plan”.
Tampoco podemos dejar de recordar aquella firma ausente que desentonó con la voluntad popular de protección de este gran pulmón vital del Oeste en 2007…ausencia que deberíamos haber hecho pública, por su impacto potencial.”
Asociación Civil Árbol de Pie – Observatorio del Derecho a la Ciudad de Bariloche.