El 74% de la población mundial estará expuesta a olas de calor mortales para 2100 si las emisiones de gases de efecto invernadero continúan creciendo al ritmo actual, advirtió un estudio publicado en la revista británica Nature. La investigación, desarrollada por la Universidad de Hawai, prevé que “incluso aunque se redujeran drásticamente esas emisiones, el 48% de la población se verá afectada por el brusco aumento de la temperatura”. “Estamos agotando nuestras opciones de cara al futuro. Respecto de las olas de calor, nuestras oportunidades se sitúan entre las malas y las terribles”, explicó el autor principal del estudio, Camilo Mora.
El experto indicó que el fenómeno ya causó “la muerte de miles de personas en el mundo”, y recordó que los modelos de previsión sugieren que “probablemente” esa situación se mantendrá en el futuro, aunque sostuvo que podría ser mucho peor si no se reducen las emisiones considerablemente. “El cuerpo humano sólo puede funcionar dentro de un estrecho rango de temperaturas corporales de unos 37 grados centígrados. Las olas de calor presentan un riesgo considerable para la vida humana, porque las altas marcas agravadas por una humedad elevada pueden crear condiciones que pongan en peligro la vida”, aportó Mora.
Así, la temperatura corporal humana óptima es de 37 grados pero “el metabolismo genera calor y éste no puede disiparse en el ambiente cuando la temperatura exterior es igual o superior a la del cuerpo”, detalló. Por eso, “por encima de los 37 grados de temperatura ambiente se puede producir una acumulación de calor en el cuerpo que provoque un peligroso aumento de la temperatura corporal óptima”, se resaltó en el estudio.
Fuente: La Mañana de Neuquen