La idea apunta a las viejas estrategias colonialistas como la Doctrina Monroe, que aseguran que América Latina es el patio trasero de los Estados Unidos
Redacción Internacional
La jefa del Comando Sur de los Estados Unidos, la general Laura Richardson, ha dicho en declaraciones recientes que quiere lanzar una ‘Plan Marshall’ para América Latina. Ha invitado a los dirigentes norteamericanos a ofrecer a las naciones latinoamericanas un plan de ayuda similar al que Washington brindó a la Europa de posguerra, tras la devastación causada por la conflagración después de la derrota antifascista.
El pretexto de la alta oficial del Ejército de Estados Unidos es que las autoridades y las empresas privadas de su país deben hacer más para contrarrestar la influencia de China y Rusia en América Latina. La propuesta fue lanzada en el marco de un foro de seguridad del Instituto Aspen.
Aspen es una organización no gubernamental, tiene una sede en Colombia, y aboga, según sus estatutos, por la creación de una sociedad justa, libre y equitativa. Algunos investigadores la consideran una mampara dentro de la red de organismos con generosa financiación del Departamento de Estado, para su labor de injerencia en los asuntos internos de otras naciones.
Trasfondo oscuro
Richardson afirmó que no todos los países de la región se han recuperado del impacto económico de la pandemia del covid-19, lo que ha creado una inestabilidad de la que Moscú y Pekín se están “aprovechando” ofreciendo dinero a los países, pidiéndoles que se unan a la iniciativa de la Franja y la Ruta (de la seda).
“No tenemos ese tipo de herramientas en nuestra mochila. ¿Cómo podemos contribuir a ello? Creo firmemente que necesitamos un ‘Plan Marshall’ para la región, o una ley de recuperación económica como la de 1948, pero en 2024 o en 2025”, explicó.
Al mencionar la idea de contrarrestar la influencia de China y Rusia en los mercados latinoamericanos, en los programas de inversión social de varios países, se ponen al descubierto las verdaderas intenciones de la propuesta de la jefa del Comando Sur. Trasladar al terreno latinoamericano la lucha que a nivel global desarrolla Estados Unidos contra la influencia china y rusa en los mercados internacionales, que es la misma lucha de un grupo de naciones, lideradas por los BRICS, para construir un mundo multipolar, en contra de la idea hegemónica de Estados Unidos, que ya no tiene las mismas posibilidades de antes de someter a los países en desarrollo a sus condiciones onerosas y colonialistas.
Richardson dijo que le preocupa la posibilidad de que Pekín utilice esos proyectos para obtener ventajas militares estratégicas. “Si es para hacer el bien en el hemisferio, entonces estoy totalmente a favor. Pero me hace sospechar un poco cuando hay mucha inversión en la infraestructura crítica de los países de esta región ─puertos de aguas profundas, 5G, ciberseguridad, energía, espacio”, precisó.
¿Uso militar para quién?
“Me preocupa la naturaleza de doble uso de eso. Son empresas estatales de un gobierno comunista y me preocupa que se conviertan rápidamente en aplicaciones militares”, puntualizó.
Cuando se menciona, además, el temor de que haya un uso militar por parte de un país diferente a Estados Unidos, sale a flote la idea ya debatida de que nadie en América Latina debería tener intereses de esta naturaleza, diferentes a Estados Unidos, porque el continente latinoamericano es tierra de influencia exclusiva de Estados Unidos, es decir, es el ‘patio trasero’ de esa nación. Nadie más puede hacerlo. Se reedita la política neocolonialista, la doctrina Monroe.
Esa estrategia la reconocen inclusive observadores norteamericanos. Recientemente, Kelley Beaucar Vlahos, asesora principal del Quincy Institute, un centro de análisis de política exterior, se preguntó si los comentarios de la general Richardson son una forma de canalizar enormes recursos militares hacia la región.
Recursos que buscarían militarizar aún más a América latina, como lo ha denunciado ya este Semanario, para allanar el camino al saqueo de los principales recursos naturales del hemisferio.
Fuente: semanariovoz.com