Por Télam
Hoy se determinó la reasignación de los nombres originales a las represas hidroeléctricas en construcción sobre del Río Santa Cruz, las que volverán a llamarse Cóndor Cliff y Barrancosa, en lugar de Néstor Kirchner y Jorge Cepernic, respectivamente.
Así se dio a conocer con la publicación en el Boletín Oficial del Decreto 882/2017 que firmó el presidente Mauricio Macri, el jefe de Gabinete, Marcos Peña, y el ministro de Energía, Juan José Aranguren.
La construcción de ambas represas hidroeléctricas atravesó más de 40 años de retrasos que incluyeron licitaciones frustradas y estudios de impacto ambiental objetados por la Corte Suprema, antes de su aprobación en agosto por el Poder Ejecutivo.
Las condiciones del río Santa Cruz para su aprovechamiento hidroeléctrico ya habían sido destacadas hacia mitad del Siglo XX por el ingeniero Mariano Castillo como “uno de los ríos con mayor potencial del Continente Sudamericano (sic) por tener un flujo de caudal muy parejo durante todo el año”, pero no fue sino hasta 1973 que se presentaron proyectos concretos para la realización de dos represas.
En aquel año, el gobernador de Santa Cruz Jorge Cepernic impulsó la construcción de las dos represas hidroeléctricas a través de la antigua empresa Agua y Energía Eléctrica Sociedad del Estado (AyEE), pero no logró reunir el apoyo necesario para llevar a cabo la empresa.
Finalmente, harían falta tres licitaciones para que comenzara a materializarse la construcción.
La primera de éstas tuvo lugar en 2007, cuando el Gobierno Nacional y la provincia de Santa Cruz firmaron un convenio para ejecutar las entonces llamadas represas “Cóndor Cliff” y “La Barrancosa”.
El proceso de recepción de ofertas técnicas y económicas continuó hasta 2010, cuando se adjudicó la obra a un consorcio integrado por tres empresas que, pese a su adjudicación y posterior aprobación en la Legislatura provincial, la obra nunca comenzó.
Según se explicó oficialmente, nunca se creó el “fideicomiso de administración” ni se aportaron fondos para el inicio de las obras, por lo que se dio por “finalizado el proyecto por causas ajenas a ambas partes y sin reclamos indemnizatorios”.
Rebautizadas como “Kirchner” y “Cepernic”, en memoria del ex presidente argentino y del ex gobernador de Santa Cruz, el 25 de abril de 2012 se anunció por segunda vez la licitación de las dos represas, que debía ser lanzada en mayo de ese año, algo que finalmente no ocurrió.
La tercera y última licitación estuvo a cargo de los entonces titulares del Ministerio de Planificación y la Secretaría de Obras Públicas -Julio De Vido y José López, respectivamente- que anunciaron en agosto de ese mismo año el llamado para la construcción de ambas represas por un monto total de U$D 4.100 millones, con un plazo de cinco años y un consorcio empresario con una integración mínima del 30% de participación nacional.
En agosto de 2013 la obra fue adjudicada al consorcio conformado por Electroingeniería S.A., China Gezhouba Group Company Limited e Hidrocuyo S.A. cuya oferta en el pliego fue de U$D 4.715.347.111, en el plazo de cinco años y medio e íntegramente financiado por tres entidades chinas.
El primer desembolso se hizo efectivo en enero de 2015 por U$D 287.723.536 (un 6% del monto total), para los trabajos iniciales de caminos, obradores y puentes en Santa Cruz, y el anticipo para la fabricación de los equipos de generación en China.
Sin embargo, la Corte Suprema hizo lugar a un amparo presentado por dos ONG que esgrimían que el emprendimiento acarrearía daños al medio ambiente, por lo que suspendió el avance de la construcción hasta la realización de nuevos estudios ambientales y una audiencia pública en el Congreso Nacional.
Para cumplir con esta obligación, el 20 y 21 de julio últimos se llevó adelante una nueva audiencia pública en la que se presentó un nuevo estudio de impacto ambiental y del que se tomaron 17 recomendaciones que se aplicarán en el nuevo proyecto aprobado esta mañana.
Para que finalmente puedan retomarse las obras, el Gobierno solicitará esta semana a la justicia en lo Contencioso Administrativo Federal porteña -autoridad con competencia en el tema- que levante la medida cautelar que suspendió los trabajos.
La represa Jorge Cepernic estará situada a 185 kilómetros de la desembocadura del río Santa Cruz, mientras que la represa Presidente Néstor Kirchner estará a 250 Km. de ese sitio.
Una vez que estén en funcionamiento se prevé que produzcan una media anual del orden de 5.200 GWh (equivalente a 3,6% de la energía eléctrica aportada en 2016 al Sistema Argentino de Interconexión) y que sustituyan el consumo de combustibles en centrales térmicas de gas, carbón, fueloil y gasoil por un equivalente a unas 2,5 millones de toneladas de CO2 al año.
También se proyecta que con la disponibilidad de energía en la región avancen nuevas industrias metalúrgicas, gasíferas, pesqueras, entre otras, y que se aprovechen los espejos de agua de ambas represas para la realización de actividades recreativas y emprendimientos turísticos.
Fuente: https://losandes.com.ar/article/view?slug=por-decreto-la-represa-hidroelectrica-nestor-kirchner-volvera-a-llamarse-condor-cliff