El encuentro inició con una conferencia destinada a la prensa local, nacional e internacional, a cargo de varios referentes en temáticas ambientales, sociales, científicas, líderes originarios, y economistas; todos ellos comprometidos con la causa de toma de conciencia respecto a la salmonicultura y su inevitable consecuencia en nuestro Canal Beagle, bajo el lema “no somos el basurero del mundo, tenemos lugares prístinos y los queremos conservar”, como destacaron en el evento.
Los encargados de llevar adelante el encuentro fueron Martina Sasso, líder del programa Conservación Marina de CLT; Gustavo Louvrich, biólogo e investigador del CADIC; Juan Ignacio García, economista y docente investigador del a UNTDF; Víctor Vargas, líder yagán; Ramón Navarro, surfer, buzo y pescador artesanal; Augusto de Camilis, instructor y buzo profesional, integrante de Beagle Secretos del Mar y fotógrafo; y Francis Mallman, chef argentino de reconocimiento mundial.
Además de la presentación de las dos producciones, se brindó un espacio de charla-debate, con la proyección de imágenes y videos del fondo marino tomadas y editadas por Beagle Secretos del Mar, con el fin de abordar todos los aspectos donde el desarrollo de la salmonicultura tiene incidencia, desde lo económico, hasta lo social y cultural. Un nutrido temario de preguntas de periodistas de orden nacional e internacional, comerciantes locales, pescadores deportivos e interesados en general, hizo que se extendiera el evento más allá de lo previsto, entendiendo que la problemática va más allá de visibilizarla en un solo encuentro, sino que es tema de bandera de todos los fueguinos para poner en valor uno de los ambientes más prístinos del mundo.
Sobre los aspectos biológicos, en el espacio de intercambio se detalló que “existen pocos estudios sobre el impacto a la salud, pero se puede inferir que los salmones de criadero reciben los mismos antibióticos que los humanos, por lo que pueden generar resistencia en nuestros organismos. Sobre el medio ambiente el impacto es realmente alto. En principio hay una pérdida de la biodiversidad, por otra parte, el volumen de la orina cuando hay criaderos intensivos es muy grande y además tiene nutrientes que hacen crecer algas tóxicas, lo que a su vez genera uso de herbicidas para controlar las algas”, puntualizó el biólogo.
Una mirada económica y estratégica de la problemática
Respecto al análisis económico sobre la instalación de salmoneras en el Canal Beagle, EDFM tuvo la oportunidad de entrevistar a Juan Ignacio García, docente investigador de la UNTDF, economista y encargado de brindar detalles sobre los aspectos económicos en el encuentro, quien detalló que “mi participación en el evento se da a partir de un trabajo de investigación que estamos desarrollando con otras docentes de la Universidad de Tierra del Fuego, con la finalidad de identificar el potencial impacto de esta actividad en el desarrollo de la provincia. En torno a las conclusiones que se desprenden de su trabajo precisó que “como suele pasar con los recursos naturales, exportación se contrapone a desarrollo y no al revés. Por ejemplo, la salmonicultura a gran escala permitiría obtener dólares, pero su impacto sobre el empleo y la posibilidad de traccionar servicios locales son muy bajos. Por otro lado, el turismo y la pesca artesanal, tienen la posibilidad de ponerle una centolla en un plano a un turista extranjero, generando mucho más empleo y valor local”.
“Cualquier estrategia de desarrollo para la zona sur de la provincia debería tener como principios básicos el desarrollo de un turismo sustentable que se apoye en el valor de sus bellezas naturales y de un ambiente prístino. Esto entra claramente en contradicción con una actividad extractiva que ha demostrado tener serias consecuencias ambientales” destacó García.
Por otra parte, el economista declaró que “existe una falsa dicotomía que contrapone lo ambiental con lo económico. Acá directamente lo económico no cierra, cuando se lo considera desde la perspectiva del desarrollo del territorio. Las actividades extractivas generan ganancias para pocos, en general capitales extranjeros, muy poco empleo y con calificaciones que hoy no están disponibles en nuestra provincia. Por otro lado, utilizan intensivamente un recurso natural valioso, por el que no pagan nada. De este modo sacrificamos una oportunidad de desarrollo sostenible vinculada al turismo y la pesca artesanal por algunos puestos de trabajo. El valor de nuestro capital natural está en lograr que el mundo quiera pagar por vivir experiencias que en otros lugares no están disponibles, antes que extraer para exportar”.
Finalmente destacó que “actividades como la que se organizó en estos días, sirven para que nos encontremos distintos actores que estamos estudiando y analizando la problemática desde diferentes perspectivas, intercambiar experiencias y ayudar a construir una conciencia del desarrollo que reconozca nuestra identidad como territorio”.
Un chef comprometido
Francis Mallman, reconocido chef argentino de nivel internacional estuvo entre los presentes atrayendo la mirada de la prensa nacional e internacional. Gracias a su presencia se visibilizó aún más la lucha de ambientalistas, científicos y chefs locales, en busca de una Ley provincial que prohíba la instalación de la industria salmonera.
Durante el evento, Mallman cocinó sándwiches de centolla para el público. La elección fue porque la centolla sería una de las especies del Beagle más amenazadas si se permitiera la instalación de esta industria en el Canal Beagle.
Mallman hizo pública su decisión de no vender más salmón de criadero en la totalidad de sus restaurantes de Argentina, Uruguay y EE UU entre otros. El sentido es “aportar a restaurar la población de peces salvajes”.
Finalmente, el reconocido chef resaltó “Nunca es tarde para aprender y comenzar de nuevo, más allá del Beagle, se trata de parar los criaderos en todo el mundo”.