La directora regional de Conadi, Carolina Avendaño, afirmó que ellos estaban muy enfocados en la revitalización de la lengua y la cultura de los pueblos originarios presentes en la zona: yaganes, selknam y mapuche-huilliches. “Estamos muy contentos de haber llevado esta iniciativa adelante”, apuntó.

La idea de construir esta ruka corresponde a Sonia Linco Lebtun, quien señala que esto nace de la necesidad de que el pueblo mapuche tenga un lugar donde poder compartir y transmitir su cultura ancestral. “Siempre teníamos que andar buscando un espacio donde reunirnos y yo dije ¡bueno, si puedo, está en mis manos y Dios me va a ayudar, por qué no hacerlo y bueno aquí estamos inaugurando!”.

“Ñi Ruka Kimun” significa ‘la casa del saber’, un espacio de transmisión cultural mapuche-huilliche, donde se dispone de plantas y joyas que usaban las mujeres.

Linco recordó que sus padres la trajeron a vivir a Punta Arenas cuando tenía seis años y siempre tuvo claro que era indígena. El año 2002 se inscribió en la Conadi y después postuló a un subsidio de tierra el cual le fue otorgado. 

En Magallanes hay en la actualidad diez asociaciones, pero inscritas en Conadi hay sobre 30. “Somos cerca de 40 a 45 mil mapuches en Magallanes, somos pocos los que realmente reconocemos serlo y que buscamos las instancias para rescatar nuestras costumbres”, concluyó.