Chile.-El libro publicado por la Unesco “Futuro sostenible de la vida en el desierto” reúne una serie de capítulos que profundizan en el conocimiento de la vida sustentable en los desiertos del mundo –incluyendo el desierto frío del este de Patagonia- y muestra cómo las sociedades los han habitado desde tiempos inmemoriales y la proyección de su habitar hacia el futuro.
Desde una perspectiva arqueológica e histórica, los investigadores residentes de la línea de Arqueología y Patrimonio del Centro de Investigación en Ecosistemas de la Patagonia (CIEP), Dres. Amalia Nuevo Delaunay y César Méndez, a través del artículo “Nuevas perspectivas en investigaciones arqueológicas en los desiertos marginales de Sudamérica”, relacionan distintos tipos de habitar los desiertos. Reflexionan que la gente siempre ha vivido en los desiertos, y que sin embargo, el poblamiento de estos espacios no es igual, ya que hay desiertos ocupados de forma intensa y otros menos ocupados. Los menos ocupados -marginales- son espacios muy sensibles que entregan importantes señales sobre las características de las sociedades que decidieron vivir en los desiertos. “El libro, en el fondo, busca tener un impacto internacional en la gestión de los ecosistemas en el futuro. La importancia que tiene el libro es que busca la manera cómo desarrollar una vida sustentable en el desierto, pues los desiertos, aunque no lo parezcan, son ecosistemas muy frágiles”, señaló el arqueólogo César Méndez. La mirada de los investigadores pone de relieve los nuevos temas y metodologías que una nueva generación de arqueólogos está promoviendo en estas zonas de baja demografía. Por ejemplo, cuestiona sobre si la penetración en los desiertos es evidencia de la expansión de los centros más poblados, si hubo periodos de vacío en la ocupación y si podemos aprender de errores del pasado cuando se intentó utilizar de forma intensa algunos desiertos fríos. “Los seres humanos han vivido en desiertos hace milenios, y justamente la perspectiva arqueológica, plasmada en nuestro artículo, busca ejemplificar cómo la gente ha vivido en los desiertos y qué tan antigua es la ocupación en los desiertos”, puntualizó el arqueólogo. Cabe señalar que los investigadores residentes del CIEP han trabajado ampliamente sitios arqueológicos de los desiertos del Norte Semiárido de Chile y en sectores semiáridos de la estepa de Patagonia, conocidos como el desierto frío, donde en tiempos remotos el ambiente era bastante más seco que hoy. Hace 12 mil años atrás, cuando Aisén fue poblado por vez primera, el ambiente era más frío, los glaciares más grandes y estos precisamente absorben la humedad, produciendo que llueva “una cantidad similar a lo que llueve en los desiertos del Norte Chico de Chile”. Con el desarrollo del proyecto financiado por FONDECYT-CONICYT, titulado “Evaluación de vías de circulación y callejones sin salida en los Andes de Patagonia Centro-Oeste durante el Holoceno”, los investigadores CIEP continúan sus estudios sobre el poblamiento de espacios marginales de Patagonia por grupos de cazadores-recolectores, quienes de forma poco intensa y por medio de abandonos y repoblamientos de la región, fueron descubriendo y aprovechando los recursos que el ambiente les ofrecía. “Que (los cambios) tuvieron que ver con el cambio en el clima y en los ecosistemas, creemos que sí. Ahora, no tuvieron que ver tanto con el derretimiento de los glaciares, como probablemente sí con pulsos del clima, ya que hay momentos en donde los recursos se hicieron más escasos y hay otros momentos donde los recursos fueron más abundantes”, puntualizó el arqueólogo CIEP.
Fuente: http://www.diarioaysen.cl/sitio/2018/09/07/investigadores-del-ciep-son-parte-de-importante-publicacion-patrimonial-de-la-unesco/