abe recordar que todos los elementos recolectados en las jornadas que organiza el programa de reciclado de la Fundación Garrahan, se transforman en productos que se comercializan en beneficio de la Casa Garrahan, en Buenos Aires. Las tapitas se convierten en baldes, palitas, perchas, tasas para las ruedas de los autos
En su 10° aniversario como coordinadora de la Fundación Garrahan en Ushuaia, Viviana Remy realizó un balance sobre los alcances de la campaña solidaria y ecológica de recolección de tapitas, llaves y papel en beneficio de la Casa Garrahan de Buenos Aires.
En diálogo con EDFM, Remy valoró “el crecimiento de esta causa desde que desembarcó en nuestra ciudad, con la adhesión de cada vez más voluntarios y vecinos unidos por la Fundación”, y remarcó que en cada juntada “todos nosotros lo hacemos por un objetivo solidario: donamos nuestro tiempo para lograr un gesto enorme de empatía y apoyo a tantos chicos que están lejos de su casa, y a sus familias”, dijo.
La coordinadora de la Fundación a nivel local aseguró que “es inmensa la felicidad que sentimos en cada juntada – de recolección de tapitas plásticas, llaves de bronce y papel-, porque a pesar de atravesar situaciones buenas y malas, cuando uno elige  el camino de dar, la recompensa es invaluable”, ya que “uno crece en valores, en la mirada y los abrazos de toda esa gente que se suma con una sonrisa, de manera desinteresada, para que el material que aporta Ushuaia pueda enviarse bien clasificado y ordenado; que llegue de la mejor manera posible a destino”, sostuvo.
Cabe recordar que todos los elementos recolectados en las jornadas que organiza el programa de reciclado de la Fundación Garrahan, se transforman en productos que se comercializan en beneficio de la Casa Garrahan, en Buenos Aires. Las tapitas se convierten en baldes, palitas, perchas, tasas para las ruedas de los autos, palanganas, broches e infinidad de productos plásticos; el papel vuelve a la cadena de consumo convertido en rollos de cocina y papel higiénico; y de las llaves de bronce, se reutiliza el material.
Remy invitó “a seguir juntando material durante todo el año, que luego podrán acercar a las jornadas de recolección”, y anticipó que la primera juntada de 2018 se realizará en el mes de marzo. “Un nuevo desafío, que estoy segura podremos cumplir entre todos, es separar las tapitas por color; porque de esa manera, al Garrahan le pagan más dinero; y sumar también las bases, tapitas y tubos de sifones”, señaló. “Guarden también el papel de oficina, casas, colegios; impreso en blanco y negro o color, folletos y revistas; todo sirve”, pidió, y remarcó que “ya no son basura; se transforman en ayuda”.
El programa de reciclado de la Fundación tiene tres ejes: el ecológico, porque estos materiales vuelven a la cadena de consumo a la vez que se evita el uso de petróleo, la extracción de metales y la tala de árboles; solidario, porque los recursos aportan al funcionamiento de la Casa Garrahan donde viven los niños que atraviesan problemas de salud, lejos de su casa; y educativo, porque se inculcan valores de solidaridad, acompañamiento, protección del medio ambiente y “sobre todo sentir el corazón lleno, porque estamos unidos para que esos chicos se sientan mejor”, valoró Remy.
La coordinadora de la Fundación Garrahan agradeció “a quienes están presentes en cada actividad, acompañando y sumando voluntades para que esta causa siga creciendo: mi familia, los scouts Timaukel, las guías navales Stella Maris, los medios de comunicación, quienes donan meriendas y almuerzos en las juntadas y todos los voluntarios”, y sumó “el apoyo fundamental de quienes prestan su espacio como centro de logística para recibir, clasificar y ordenar el material: Bomberos, Supermercado Carrefour, empresa Logant, Pulpo y Transporte Oro Negro. Sin ellos todo este trabajo desde la recolección de tapitas, llaves y papel hasta el traslado a Buenos Aires, no sería posible”, destacó.

“Cerramos un año maravilloso, y vamos por más”

A lo largo del año, se realizaron cuatro jornadas de recolección de tapitas, llaves de bronce y papel. Se llenaron casi 10 camiones de material, que fueron trasladados a Buenos Aires para convertirse en recursos económicos en beneficio de la Casa Garrahan.
“El crecimiento tan grande de esta causa superó ampliamente mis expectativas, no me lo hubiera imaginado hace 10 años cuando me sumé a la Fundación”, analizó la referente local, Viviana Remy. “Uno lo hace de a poco, lentamente, pero en realidad el resultado es enorme  gracias a toda la gente que se suma, en un trabajo silencioso, un gesto de amor y solidaridad inolvidable”, dijo.
Remy señaló que “este año fue muy particular, porque tuvimos actividades especiales”. Detalló que “en la juntada de mitad de año sumamos juguetes en buen estado; hace dos meses pintamos entre todos, dos mandalas preciosos que ya forman parte de la Casa Garrahan; y en la última juntada, incorporamos la donación de libros infantiles usados en buen estado: 22 cajas grandes de libros para todas las edades, de cuentos y de estudio, y a fin de año los chicos van a encontrarse con ellos en la hermosa biblioteca de la Casa Garrahan”, valoró.
“Cerramos un año maravilloso, y vamos por más”, aseguró Remy, y llamó a “seguir soñando juntos por los chicos, porque se vienen nuevos desafíos”, cerró.