La convocatoria oficial para la Audiencia Pública, donde se analizará el Estudio de Impacto Ambiental actualizado sobre el nuevo proyecto previsto para las obras, fue realizada el pasado 26 de abril, con lo cual si bien los plazos legales quedan cumplimentados, la ong advierte que “por la magnitud de la información a analizar y considerar para fijar una fundamentada opinión técnica y una valoración social de las represas, los plazos son insuficientes y no respetan el espíritu de una verdadera participación ciudadana, donde todos los sectores puedan opinar adecuadamente informados. Esta condición es necesaria para no convertir a esta nueva Audiencia Pública en un mero trámite administrativo”.

La Asociación santacruceña viene realizando gestiones en este sentido ante las autoridades correspondientes desde la etapa inicial de la obra, por lo que observa con preocupación que se sigan manteniendo posturas restrictivas en cuanto a la participación ciudadana, debidamente informada y alentada a participar.

Desde hace 10 años, Ambiente Sur trabaja por la conservación ambiental a través de la educación y la participación ciudadana genuina que permita un control social de los proyectos y políticas ambientales como única forma, según entienden, de garantizar un ambiente saludable y prácticas sustentables que aseguren los bienes naturales para nosotros y las futuras generaciones.

Desde la experiencia y el conocimiento de la realidad social y ambiental que les ha dado el trabajo en diversos procesos participativos en la región, expresaron su opinión sobre la construcción de las represas sobre el río Santa Cruz: “La Asociación Ambiente Sur no está de acuerdo con esta iniciativa para la generación de energía en el territorio provincial. Vemos con preocupación que no se hayan garantizado desde el inicio del proyecto a la fecha procedimientos participativos claros, con plazos adecuados para tomar conocimiento en profundidad de la información para la toma de decisiones y la búsqueda de un consenso social sobre la necesidad y oportunidad del proyecto”. Resaltan además que “se trata de procedimientos previstos en las normas para mejorar el sistema de toma de decisiones públicas a fin de que los proyectos resulten sustentables desde el punto de vista ambiental y social a través de la participación informada y responsable de la sociedad”.

“Como ocurrió en la anterior Audiencia Pública, realizada el 9 de diciembre de 2015 –agregan- nuevamente vemos que no se garantiza la necesaria accesibilidad previa al estudio de impacto para todos los sectores que desean emitir opinión. Deben tenerse en cuenta también otros aspectos importantes para favorecer una mayor y diversa participación de la ciudadanía, entre ellos, que las Audiencias Públicas se realicen los sábados, que se difunda con suficiente antelación y por diversos medios el Reglamento de

Funcionamiento y que se habiliten instancias previas de capacitación ciudadana y consultas para estimular el involucramiento de la población”.

“Además, indican, la relevancia de asegurar procesos participativos auténticos radica en que el impacto analizado no sólo es ambiental sino también social y cultural. Los ciudadanos de la Provincia de Santa Cruz conocemos bien las consecuencias de megaobras que no han cumplido con las expectativas de las comunidades involucradas en cuanto a funcionamiento, generación de puestos de trabajo genuinos y de sus efectos negativos como paliativo de la pobreza y los problemas sociales, como son los casos de la Usina de Río Turbio o el Interconectado Nacional”.

“Es necesario, continúa el comunicado de la ong, profundizar seriamente en el análisis de los anunciados beneficios para las comunidades locales y provinciales respecto a la generación de empleo con mano de obra local y contratación de proveedores locales, y la sustentabilidad en el tiempo de estos, más allá de la etapa de construcción. El inicio de las obras viales y otras relacionadas con la construcción de las represas, han demostrado un claro déficit en ese sentido, denunciado por cámaras locales y sindicatos en su momento”.

Asimismo, señalan que “el compromiso de Ambiente Sur para evitar la extinción de una especie emblemática de Santa Cruz, el Macá Tobiano, declarada Monumento Natural Provincial, se ha plasmado desde hace 20 años con el trabajo de sus miembros en la investigación, las acciones de manejo en el campo y el aporte realizado para impulsar la creación del Parque Nacional Patagonia, que protege los sitios de nidificación de la especie. El impacto ambiental de estas obras afectará al río glaciario más importante de la Patagonia, en cuya desembocadura se forma un estuario junto con el río Chico donde gran parte de la población del macá tobiano habita durante la temporada invernal. Se trata de un ambiente declarado a nivel internacional como sitio AICA (Área de Importancia para la Conservación de las Aves) por su importancia singular. El impacto sobre la especie, declarada internacionalmente en Peligro Crítico de Extinción y sobre otras aves playeras y especies que forman parte de este ecosistema, no ha sido estudiado en profundidad y dicho impacto debería conocerse antes de comenzar una obra que podría cambiar drásticamente el destino de una especie y un río únicos”.

La organización no gubernamental consideró que “lamentablemente, antes de tomar la decisión política de construir las represas no se hicieron los estudios ambientales ni sociales ni hubo tampoco espacio para el análisis y el debate ciudadano, por lo que estas audiencias terminan siendo meros formalismos legales vacíos de contenido”.

Por dichos motivos, la Asociación Ambiente Sur manifiesta nuevamente no estar de acuerdo con la construcción de las represas, indicando que “existen alternativas de eficiencia y cambio de la matriz energética apuntando al desarrollo de energías renovables, sustentables y de menor impacto ambiental que, además de no haber sido propuestas ni estudiadas, aportarían no sólo más robustez al sistema energético sino que generarían más puestos de trabajo genuinos y durante un periodo de tiempo mucho más prolongado”.

Finalmente, reclaman a las autoridades nacionales y provinciales con poder de decisión para revertir la continuidad de este emprendimiento “que reconsideren el proyecto y apuesten a alternativas sustentables. Como ciudadanos de Santa Cruz, tenemos el derecho de pensar y planificar de manera participativa cómo queremos que sea el desarrollo de

nuestra provincia, para minimizar el impacto y evitar las perdidas ambientales y de biodiversidad, que afectan sobre todo a los que menos tienen”.

Asociación Ambiente Sur

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