MONITOREO Y ANÁLISIS DE LA SITUACIÓN GEOPOLÍTICA EN EL MUNDO Y SU IMPLICANCIA EN LA PATAGONIA

Río Negro fiscaliza la minería con participación ciudadana en Valcheta

Río Negro fiscaliza la minería con participación ciudadana en Valcheta

Valcheta, Rio Negro, 3 de junio de 2025. Un antes y un después en la minería argentina: nace el control ambiental participativo en Valcheta.

En una acción sin precedentes en la historia minera argentina, el gobierno de Río Negro participó del primer muestreo participativo de agua en el marco del proyecto minero Ivana, un yacimiento de uranio y vanadio ubicado en cercanías de Valcheta. El evento, realizado el 28 de mayo de 2025, marca el inicio de una nueva etapa en la minería provincial: una donde la transparencia, la participación comunitaria y la protección ambiental ocupan el centro de la escena.

El muestreo, coordinado por la Secretaría de Minería, no solo responde a la necesidad de establecer una línea de base hídrica antes de las perforaciones planificadas, sino que también habilita un nuevo paradigma donde el desarrollo extractivo es auditado activamente por la comunidad y organismos técnicos.

¿Qué es el proyecto Ivana y por qué genera tanto interés?

El proyecto Ivana forma parte del distrito minero Amarillo Grande, una de las áreas más prometedoras del país en materia de uranio y vanadio. Se estima que en esta zona existen más de 28 millones de toneladas de mineral en exploración, lo que lo convierte en el mayor yacimiento de uranio en desarrollo en Argentina.

Este proyecto está siendo impulsado por Ivana Minerales S.A., una empresa compuesta por Blue Sky Uranium Corp. (subsidiaria del grupo canadiense Grosso) y Corporación América, conglomerado argentino con experiencia en diversos sectores industriales. Para el año 2025, está prevista una inversión de aproximadamente USD 6 millones, destinada a estudios técnicos y perforaciones de relleno que permitan evaluar la viabilidad económica del yacimiento.

El agua, eje de la preocupación ambiental en zonas mineras

El principal foco de debate en torno al proyecto es el uso y la protección del agua, recurso fundamental para las comunidades y ecosistemas de la región. En este contexto, el primer muestreo participativo tiene un valor simbólico y técnico crucial: permite establecer el estado actual de las fuentes hídricas antes de que inicie cualquier tipo de perforación, lo que facilita un control posterior más riguroso sobre eventuales impactos.

El muestreo incluyó la toma de muestras en tres puntos estratégicos: aguas arriba, dentro del área de influencia directa del proyecto y aguas abajo. De esta forma, se obtienen datos confiables que reflejan las condiciones naturales del recurso y servirán como referencia para auditorías futuras.

¿Quiénes participaron del muestreo?

Este hito en el monitoreo ambiental no fue un acto cerrado ni reservado a técnicos. Muy por el contrario, fue concebido como un evento participativo y transparente, con la presencia activa de diversos sectores:

Secretaría de Minería de Río Negro (organismo coordinador).

Secretaría de Ambiente y Cambio Climático.

Departamento Provincial de Aguas (DPA).

Defensoría del Pueblo de Río Negro.

Municipalidad de Valcheta.

Superficiarios del área y vecinos de la zona.

Docentes y estudiantes de escuelas locales.


Esta multiplicidad de actores garantiza una visión integral del proceso y refuerza la legitimidad de los datos obtenidos. Además, genera confianza en la comunidad, que históricamente ha mostrado reservas frente a los desarrollos mineros por temor a posibles impactos negativos.

¿Cómo se llevó a cabo el procedimiento?

Las muestras fueron recolectadas por Hidroar S.A., una consultora especializada en estudios hidroambientales. Paralelamente, el DPA realizó contramuestras que serán analizadas en laboratorios independientes certificados. Esta doble verificación técnica refuerza la robustez de los datos y permite cruzar resultados entre instituciones.

Cabe destacar que todo el procedimiento se ejecutó bajo los lineamientos de la Ley Q 5.702, el Código de Procedimientos Mineros de Río Negro y la Resolución AM 252/22, que establecen la obligatoriedad de buenas prácticas y transparencia en los proyectos de exploración.

Control ambiental en tiempo real: cómo se aplicará la línea de base hídrica

El objetivo final del muestreo es construir una línea de base ambiental, es decir, un registro técnico del estado actual del agua que servirá como punto de comparación en evaluaciones futuras. Si durante el desarrollo del proyecto se detectan alteraciones en la calidad o disponibilidad del recurso hídrico, se podrán tomar medidas correctivas inmediatas.

Esto es especialmente relevante dado que el proceso extractivo de uranio, si no se controla debidamente, puede generar riesgos ambientales. El enfoque proactivo adoptado por la provincia busca anticiparse a esos riesgos, reforzar los sistemas de alerta temprana y minimizar el margen de error.

Con el muestreo ya finalizado, está previsto que en las próximas semanas comiencen las perforaciones de relleno, una etapa clave para determinar con mayor precisión el volumen de mineral disponible y la viabilidad comercial del proyecto.

Esta etapa estará igualmente sujeta a monitoreos periódicos, informes públicos y espacios de consulta ciudadana, de acuerdo con el marco legal vigente. Si los resultados son positivos y las condiciones técnicas lo permiten, Ivana podría convertirse en una de las minas de uranio más importantes de Sudamérica en términos de reservas.

¿Es este modelo replicable en otras provincias?

La experiencia desarrollada en Río Negro podría sentar un precedente nacional. Si bien en otras provincias mineras como San Juan y Catamarca existen mecanismos de control ambiental, pocos integran de forma tan activa a la ciudadanía, la educación y organismos públicos en el proceso técnico de toma de decisiones.

De hecho, especialistas en derecho ambiental y minería coinciden en que este modelo de fiscalización conjunta puede ser clave para avanzar hacia una minería más sustentable y aceptada socialmente.

El papel de la comunidad en la licencia social para operar

Uno de los grandes desafíos de la minería en Argentina ha sido históricamente la obtención de la licencia social, es decir, el apoyo o aceptación de las comunidades locales. Este apoyo rara vez se logra únicamente con discursos técnicos: requiere acciones concretas, transparencia y acceso a la información.

El hecho de que docentes, alumnos, vecinos y autoridades municipales participen en el control del agua —el recurso más sensible en este tipo de emprendimientos— no es un dato menor. Es una estrategia potente para reducir los niveles de conflictividad y construir un diálogo real entre el desarrollo económico y la protección ambiental.

El uranio es un mineral estratégico en el contexto de la transición energética, dado que es utilizado como combustible en centrales nucleares, una fuente de energía de baja emisión de carbono. En paralelo, el vanadio es clave en la fabricación de baterías de larga duración, esenciales para el almacenamiento de energías renovables.

Desde este enfoque, la provincia de Río Negro no solo está potenciando su matriz productiva, sino que también busca aportar a una agenda energética nacional e internacional que prioriza la descarbonización y el uso responsable de los recursos naturales.

¿Puede haber minería sustentable?

Aunque la minería suele estar asociada a impactos negativos, el caso del proyecto Ivana demuestra que con voluntad política, controles técnicos rigurosos y participación ciudadana, es posible avanzar hacia un modelo más equilibrado.

Río Negro está apostando por un desarrollo minero con fiscalización real, estándares ambientales y un enfoque educativo, donde cada muestra de agua tomada no es solo un dato, sino una señal de que otra minería es posible. Una minería que no se impone, sino que se construye en diálogo con el territorio.

También te puede interesar:

Scroll al inicio