| Organizado por el Ministerio de Salud, Río Negro tiene un sistema de Residencia Veterinaria que es modelo a nivel nacional y cuenta con profesionales formándose y especializándose en Salud Ambiental en la Zona Andina, el Valle y Viedma, donde realizan valiosas tareas técnicas y desarrollan una carrera que los lleva a altos puestos en la función pública.La Residencia dura tres años y otorga la especialización en Salud Pública Veterinaria coordinada por Salud Ambiental de Río Negro junto a la Universidad Nacional de La Pampa (UNLPam).“Es un orgullo para la Provincia, ya que tiene 18 años y es una de las pocas residencias de Argentina avaladas por CONEAU (Comisión Nacional de Evaluación y Acreditación Universitaria)”, expresó el veterinario coordinador del sistema en el Ministerio de Salud rionegrino, Guillermo Mujica.La Residencia Veterinaria tiene sedes en Bariloche, General Roca y Viedma, con jurisdicción en todas las regiones de la Provincia, y actualmente cuenta con seis profesionales mujeres en segundo y tercer año, en distintas especializaciones.Decenas de egresados de la carrera de Veterinaria participan cada año del concurso y evaluaciones de Residencia en Río Negro, y los que aprueban ingresan al sistema, que los lleva a rotaciones por las URESAS (Unidad Regional de Epidemiología y Salud Ambiental) de la Provincia, donde trabajan y se capacitan en todas las temáticas.También van en comisiones extra provinciales, a entidades en Neuquén, al Instituto Chagas en Córdoba, o a cursos de Epidemiología en el Malbrán, entre otras.“Es una capacitación en trabajo. Están en horario laboral con nosotros y hacen las mismas tareas que los agentes de Salud Ambiental. Se trabaja mucho en Zoonosis, hantavirus, triquinosis, hidatidosis, en inoculación de alimentos. Como Río Negro es autoridad de aplicación del Código Alimentario Argentino, también participan en controles en las industrias alimenticias”, describió Mujica.En Bariloche las residentes también concurren una vez por semana –los tres años- a los Centros de Salud donde hacen un fuerte trabajo y aprendizaje como parte del equipo de Salud Pública rionegrina, en tareas de diagnósticos, problemáticas de los barrios, búsqueda de soluciones.La pandemia las obligó a integrarse también al trabajo en el Hospital Zonal, a donde van dos veces por semana a trabajar en la Sala de Situación de COVID-19.“La idea es que conozcan toda la Provincia y entablen un “feedback” permanente con nosotros, vayan reemplazando a quienes se jubilan, y concurran a donde se requiera su trabajo”, señaló el coordinador.Agregó además que el Ministerio de Salud busca que “se queden en el sistema provincial, porque son profesionales con muy buena calidad de formación, valiosos para desempeñarse en donde haya necesidad de un veterinario especializado”. Quiénes son, dónde estánLas residentes que cursan en Bariloche son Romina García (oriunda de Valcheta, recibida en la UNLPam), Daiana Federici (de provincia de Buenos Aires, Universidad Nacional de Rosario), y Sabrina Arias (provincia de Buenos Aires, Universidad Nacional de Buenos Aires).En Viedma está Julia Lozano y Elisabeth Rau (de La Pampa, egresada de la Universidad de Tandil), y en General Roca Clara Casiatore (de Villa Regina, recibida en la UNLPam).En cuanto a residentes de años anteriores Mujica señaló que Río Negro cuenta con cuatro especialistas. Uno está en Epidemiología en el Hospital Zonal de Bariloche, dedicado al COVID-19. Una veterinaria que egresó el año pasado trabaja en Río Colorado y reemplazará a un colega que se jubila, se dedica a zoonosis e hidatidosis. Y dos en Viedma en cargos de coordinación provincial en la Dirección de Zoonosis.“Estamos muy contentos con los egresados que siguen en sistema. Algunos hacen carrera en la función pública, otros en áreas exclusivamente técnicas. Hay chicos en Senasa en la Provincia y otros en municipios. La mayoría encuentran su lugar acá”, afirmó. |
