En el mundo hay alrededor de cuatrocientas especies de sauces. Casi todos crecen en el hemisferio Norte. Salix Humboldtiana es la única especie cuya distribución natural llega hasta Sudamérica, desde México hasta Argentina y Chile, siendo su límite austral el Río Chubut. En los extremos de su amplia área de distribución estos árboles soportan fuertes temporadas de invierno, en las que pierden todo su follaje. En las regiones tropicales, en cambio, conservan sus hojas todo el tiempo. Este sauce también presenta una gran plasticidad en su rango de distribución altitudinal, encontrándose ejemplares desde 0 a 2900 metros sobre el nivel del mar.

El Ing. Ftal. Dr. Leonardo Gallo de la Estación Experimental del INTA Bariloche, señala que el sauce Criollo o sauce Amargo, es una especie nativa poco conocida, cuyas poblaciones en las provincias de Neuquén, Río Negro y Chubut, están gravemente amenazadas, algunas ya extinguidas y otras en vías de desaparición.

Las cuatro causas principales de esta amenaza son la pérdida de hábitat, por invasión de clones de sauces exóticos, que son casi la totalidad de los que se ven en nuestros ríos; la hibridación con esos clones exóticos, y la consecuente pérdida de identidad genética; la falta de regeneración por escasez de bancos de arena ante el cambio del régimen de algunos ríos afectados por la construcción de represas; y por último, la tala de los bosques ribereños en la colonización y de los remanentes actuales por poseer una mejor calidad de madera que la de los sauces exóticos.

El sauce criollo es un árbol de gran porte, de hasta 20 metros de alto y 1 metro de diámetro, con corteza muy rugosa. Cómo la mayoría de los sauces, tienen gran preferencia por los sitios húmedos y se lo encuentra en las márgenes de los ríos y arroyos de la zona, presentándose como individuos aislados o en grupos más o menos densos dependiendo de la edad del bosque.

Es una especie que se propaga muy bien por semilla y de manera vegetativa, aunque mucho menos que los sauces exóticos introducidos en la región por los colonizadores, rebrotando con mucha facilidad. Por este motivo, los sauces introducidos han invadido casi todas las riberas de ríos y arroyos patagónicos quitándole espacio al Sauce Criollo. Además, éste se híbrida con ellos, como el sauce blanco (Salix alba), el mimbre (S. viminalis), el mimbre frágil (S. fragilis), un híbrido entre los dos anteriores (S. x Rubens), el llorón (S. babylonica) y el chino (S. matsudana).

Otro impacto que recibe esta especie es la preferencia por su madera clara, de color pardo rosado a rojizo; con una densidad aparente entre 0,470 a 0,490 gr/cm³ mayor a la de los sauces exóticos. La misma presenta textura fina y levemente heterogénea, con grano derecho y diseño suavemente floreado-veteado. Debido a su grano derecho es fácil de trabajar y cepillar, sin olor característico, siendo más resistente a la intemperie que los sauces introducidos. Su madera es muy apreciada por su liviandad y su característica inodora que la hace selecta para la construcción de cajones de frutas, y aplicaciones tales como comederos, bebederos, espalderas, postes, tirantes, mangos de herramientas, juguetes y para la conformación de chapas de madera compensada, o en el ámbito rural, como leña.

El Sauce Criollo es una de las especies arbóreas más amenazadas de la Patagonia norte por lo que resulta imprescindible protegerla. El INTA, con la colaboración de universidades regionales, de las direcciones de bosque provinciales, de algunos municipios y del Jardín Botánico Bariloche, ha iniciado un programa de rescate genético de la misma. El mismo consiste en identificar poblaciones amenazadas, cortar ramas de árboles adultos, propagarlas vegetativamente generando clones en diferentes viveros de la región, cultivar los clones en estaqueros y volver luego con plantas a las poblaciones degradadas para aumentar la cantidad de individuos de la especie y enriquecer su diversidad genética.

Fuente: http://www.rionegro.com.ar/pulso/sauce-criollo-una-especie-nativa-que-pide-auxilio-JI3596821