Neuquén.- Durante la década de los 80, la barda neuquina todavía era virgen y era un espacio desértico por el que apenas si transitaban los vecinos de la capital.
Era común ver por aquellas épocas algunos solitarios deportistas que disfrutaban de esa porción de paisaje patagónico, con sus cañadones y su hábitat intacto para hacer actividad física.
Con el correr de los años hubo un cambio en la cultura y cada vez se fue sumando más gente. La creación del Parque Norte en 2001, con la demarcación de los senderos, la parquización y todas las obras de infraestructura necesarias, no hizo otra cosa que aquel lugar aislado de la ciudad se convirtiera en un gran espacio dedicado a la actividad física, aprovechando la belleza que tienen las bardas neuquinas.
Comenzó con un bosque de pinos plantados en la década del 70 para minimizar los efectos de las inundaciones durante los grandes temporales de lluvia.
Con el tiempo se fue extendiendo cada vez más, hasta llegar a una superficie enorme que encierra 10 kilómetros de senderos en toda la extensión de esa zona norte de la capital.
Diagramación
Todo ese recorrido está dividido en tres circuitos bien delimitados que son aprovechados diariamente por miles de personas de todas las edades con un mismo objetivo: hacer vida saludable.
Tanta fue la aceptación y el interés de los neuquinos por este lugar, que en octubre de 2014 el Congreso de la Nación declaró a Neuquén como Capital Nacional del Senderismo Urbano, una iniciativa impulsada por el intendente Horacio Quiroga y que fue presentada y fundamentada por el senador Guillermo Pereyra y la diputada Alicia Comelli.
La zona costera
Pero más allá de aquellos caminos polvorientos, hay otras zonas con otros paisajes no menos hermosos, aunque diametralmente opuestos, donde lo que predomina no es la arena de la barda sino el agua, los árboles y las plantas que crecen en la costa del Limay.
En toda la extensión de la Isla 132, corazón del Paseo de la Costa, hay una serie de senderos que también son utilizados para la práctica de actividades al aire libre.
Frente a los clubes ribereños ubicados sobre la calle Río Negro es común ver todos los días una hilera interminable de personas que concurren a este lugar para realizar caminatas o hacer pedestrismo. Se trata de angostos senderos que hace muchos años utilizaban crianceros o pobladores de la zona y que muchas veces vadeaban el brazo del Limay para llevar a sus animales por una buena pastura.
Después de que se construyera el puente que permite el acceso y que es parte de ese paso costero, la isla se convirtió también en uno de los lugares más populares que tiene la ciudad de Neuquén para estar en contacto con la naturaleza.
No solamente los senderos están ubicados sobre la zona costera, sino que dentro de la isla también serpentean pequeños caminos que se comunican con distintos sectores del Limay.
De la misma manera, el balneario Río Grande y la extensión de peatonales hacia los otros centros de recreación que tiene toda la costa hacia el oeste (Sandra Canale y Valentina Sur) convierten toda esa zona en un lugar ideal para hacer ejercicio y, a la vez, disfrutar de las bellezas naturales que tiene el río Limay en ese sector.
Quieren ponerles nombre a todos
En el Concejo Deliberante de Neuquén los concejales de la comisión de Acción Social se encuentran debatiendo una serie de nombres para bautizar a los nueve senderos urbanos que hay en Neuquén.
La iniciativa, de la concejal Cecilia Maletti (Libres del Sur), propone identificar a cada uno de estos caminos por los que diariamente transitan miles de personas. Algunos nombres ya se lanzaron a modo de propuesta: Caminos Seguros, Prevenir, Ni Una Menos, Manos de Mujer, Derechos del Niño, Amigos de las Mascotas, Navegar Seguro, Eco Sendero y Agua, Tierra y Aire.
10.603 metros de extensión
Tiene el Parque Norte con los tres senderos en toda la barda. Si se les suman los que se encuentran en el Paseo de la Costa, en la Isla 132, la cifra ascendería a unos 12.000 metros de caminos, aproximadamente.
Tony Rodríguez. Conductor radial y deportista
1. ¿Qué importancia tienen los senderos en Neuquén?
Lo más importante es que la demarcación de los senderos es de prevención ambiental.
En los 80 muy poca gente caminaba y corría por la barda de la ciudad. Si hoy no tuviéramos esos senderos, el impacto sería tremendo para el medioambiente.
2. ¿A qué se debe el boom del senderismo?
Desde finales de la década del 90 hubo un cambio en la gente muy importante, ya que empezó el interés por las actividades de aventuras y los deportes al aire libre. Para muchos fue una especie de reencuentro con la naturaleza, pero también con la salud.
3. ¿Hay un perfil de quienes practican senderismo?
Por lo general, son mayores de 30 años. Son personas que aprovechan para realizar actividad física en un lugar que queda a pocas cuadras del centro y que además tiene acceso gratuito, pero también aprovechan ese espacio para encontrarse con amigos, ya que toda la zona, especialmente el Parque Norte, es visitada por miles de personas.