Corrientes, Provincia de Corrientes, 23 de enero de 2025 – El Parque Nacional Iberá, en la provincia de Corrientes, ha recibido a un nuevo habitante en su ecosistema: Takajay, un yaguareté nacido en el Parque Nacional El Impenetrable, en Chaco. Este macho, nacido como parte del exitoso proyecto de rewilding, será fundamental para aumentar la población de yaguaretés en libertad en la región y aportar valiosa variabilidad genética a la especie.
Takajay es uno de los primeros cachorros nacidos en el Chaco tras la histórica cruza entre un felino silvestre, Qaramta, y una hembra de cautiverio, Tania. Este hecho fue un hito en la conservación de la especie, ya que no se registraba la presencia de hembras de yaguareté en la región chaqueña desde hacía más de treinta años. Su nacimiento, junto con el de su hermana Nalá, representa un paso crucial en la restauración ecológica, no solo para El Impenetrable, sino para la reintroducción del yaguareté en áreas donde estaba extinto, como en Iberá.
En un evento reciente, se celebró la liberación de Takajay, que tuvo lugar en el Centro de Reintroducción del Yaguareté, ante la presencia de autoridades nacionales y provinciales, así como de representantes de Rewilding Argentina, la organización detrás de esta iniciativa. Este proyecto de restauración, que comenzó en 2012 con la construcción del centro y la posterior creación del Parque Nacional Iberá, ha sido una colaboración exitosa entre las provincias de Corrientes y Chaco, la Administración de Parques Nacionales y diversas organizaciones de conservación.
El yaguareté es un depredador clave en la cadena alimenticia, y su reintroducción no solo busca recuperar el equilibrio de los ecosistemas locales, sino también incentivar el turismo sostenible en la región. Con más de 35 yaguaretés viviendo actualmente en libertad en Iberá, la reintroducción de Takajay es un avance significativo en el proyecto que ha ganado relevancia mundial por su innovación y éxito.
El nombre Takajay, que significa “fuerte y valiente” en wichí, refleja el espíritu de este joven yaguareté, quien, al igual que su hermana Nalá, fue criado en un entorno sin contacto humano, aprendiendo de su madre los comportamientos necesarios para sobrevivir en la naturaleza. Tras su liberación, Takajay se unirá a los esfuerzos para asegurar la supervivencia de su especie y fortalecer la población de yaguaretés en la región.
Este logro es solo una parte de un proyecto de restauración más amplio que busca devolver la funcionalidad a los ecosistemas de Iberá y El Impenetrable. El regreso del yaguareté a estas áreas no solo tiene un impacto ecológico positivo, sino que también está generando beneficios para las comunidades locales a través del turismo de naturaleza, fomentando el desarrollo económico y la conciencia ambiental.