Ushuaia – La Dirección General de Política y Gestión Ambiental de la Secretaría de Desarrollo Sustentable y Ambiente mencionó la fiscalización continua que se realiza sobre el horno pirolítico de Ushuaia y aclaró, frente a las denuncias de los vecinos, que el operador de residuos peligrosos se encuentra trabajando dentro de los parámetros normales.
La Directora General de Política y Gestión Ambiental, Ing. Roxana Taier explicó que “desde el Programa de Control y fiscalización de operadores de residuos peligrosos, se realizan controles periódicos cada 7 o 15 días. En esas fiscalizaciones controlamos los parámetros de incineración, y se miden las emisiones gaseosas”.
Además, precisó que se cuenta con equipos de medición, y aparte se exige a las propias empresas operadoras que tengan sus propios equipos. “Cada vez que inspeccionamos, no solo verificamos las condiciones de trabajo de los empleados sino también hacemos las correspondientes mediciones”, aseguró.
Asimismo, agregó que “el criterio para establecer si hay algún problema, es el color del humo o “pluma”. La pluma debe ser blanca. Este color indica la presencia de agua. Lo que no sería adecuado es observar un color gris o negruzco. Eso puede estar indicando que los parámetros no son los que deberían ser a fin de evitar la emisión de furanos, dioxinas o monóxido de carbono.”
Por último aclaró las circunstancias climáticas y técnicas especiales del día de la última denuncia vecinal. “Lo que sucedió en aquella oportunidad en que los vecinos observaron esa pluma que quedó tan baja es una combinaron de dos factores. Por un lado, la planta de operación estaba tratando agua de sentina. El agua de sentina es un residuo líquido que generan los barcos”.
El otro factor es que las condiciones meteorológicas de ese día eran de muy baja presión y nubes bajas. Y cuando eso sucede, lo que suele pasar con la pluma es que no continúa hacia arriba sino que queda estancada en un nivel. Pero los parámetros de incineración eran las adecuadas según lo constatamos ese mismo día en una inspección extraordinaria llevada a cabo en el lugar.
El horno pirolítico es un horno de incineración de residuos peligrosos que trabaja ajustado a la normativa y a los parámetros establecidos para no contaminar el ambiente con gases dañinos. Los operadores cuentan con todas las habilitaciones correspondientes y sus operaciones son controladas desde la autoridad de aplicación. Lo que se puede percibir desde la ciudad es el humo, pero esto es totalmente normal dado el proceso que allí se realiza.