Los fondos serán utilizados para la adquisición, instalación y prueba de cinco turbinas de baja potencia modelo IVS4500 de 4,5Kw, y de tres de media potencia, denominados “Eolis30″ de 33Kw”, que serán distribuidos a lo largo de la provincia para probar la generación de energía en forma individual y en red.
Las turbinas serán construidas por la empresa estatal rionegrina INVAP porque ello “nos garantiza, no sólo el uso de tecnología nacional, sino el soporte técnico para la compra y los servicios de post venta”, explicó Lerzo.
Cuatro de las torres serán instaladas en la zona norte provincial: el Paso Fronterizo San Sebastián, el Cabo Domingo, y las estancias Sara y Catalana, mientras que una quinta será ubicada en el municipio de Tolhuin y el resto en inmediaciones de la ciudad de Ushuaia, posiblemente en el Parque Nacional Tierra del Fuego o Almanza, detalló el investigador.
Si bien se realizarán tareas de estudio por lo que una de las turbinas de 33Kw será conectada a un laboratorio, el resto de los cuatro equipamientos cumplirán funciones de abastecimiento eléctrico para viviendas individuales o colectivas.
“Así avanzaremos en aspectos importantes como los niveles de recupero de una inversión económica en esta tecnología, y en cuestiones técnicas como la inyección de electricidad a una red convencional”, señaló Lerzo.
También anticipó que en un segundo escalón del proyecto, y si los resultados son los esperados, “vamos a ir a una generación de alta potencia, con parques eólicos de gran magnitud como los existentes en Chile, Uruguay o Brasil”.
“Es una forma de ir cambiando la matriz energética del país, y generando una impronta mucho menor de lo que se conoce como huella de carbono o gases de efecto invernadero. Un parque eólico puede implicar la instalación de 9 turbinas, con una inversión total de 100 millones de dólares, pero sin dudas que ya hemos dado un gran paso”, afirmó el investigador.
La energía eólica es parte de un proyecto de desarrollo económico impulsado por autoridades fueguinas y del gobierno nacional, que incluye la construcción del primer electroducto submarino de América latina para transportar energía eléctrica desde Tierra del Fuego a la zona continental del país a través del Estrecho de Magallanes, e inyectar cerca de 700 megavatios al sistema
interconectado nacional.
La obra que se encuentra en su etapa final de consultoría se combinará con el proyecto de generar electricidad a boca de pozo, utilizando el remanente de gas que se extraiga de los yacimientos hidrocarburíferos Vega Pléyade y Carina, situados frente a la costa de la provincia insular.
La energía eólica es parte de un proyecto de desarrollo económico impulsado por autoridades fueguinas y del gobierno nacional, que incluye la construcción del primer electroducto submarino de América latina para transportar energía eléctrica desde Tierra del Fuego a la zona continental del país a través del Estrecho de Magallanes, e inyectar cerca de 700 megavatios al sistema
interconectado nacional.
La obra que se encuentra en su etapa final de consultoría se combinará con el proyecto de generar electricidad a boca de pozo, utilizando el remanente de gas que se extraiga de los yacimientos hidrocarburíferos Vega Pléyade y Carina, situados frente a la costa de la provincia insular.