Si bien los glaciares son el principal atractivo turístico de la provincia de Santa Cruz, pero si uno se dirige hasta el Este en dirección al mar Argentino, el territorio patagónico cuenta con una inmensa costa por mucho por descubrir y conocer.

La atractiva propuesta santacruceña cuenta con tres parques marinos en una extensión de 800 kilómetros costeros que tiene variedad de fauna autóctona, especies y aves marinas, lugares con material paleontológico y vistas imponentes.

Se trata de los parques marinos Makenke, Monte León e Isla Pingüino.

El parque interjurisdiccional marino Makenke, que en idioma tehuelche significa “los nuevos”, está en la costa de la localidad de Puerto San Julián en el corredor de la llamada Ruta Azul, que transita la costa santacruceña por la RN 3.

Se trata de un predio que abarca unas 71 hectáreas, en donde se pueden observar ejemplares de elefantes marinos y de pingüinos de Magallanes, que cuentan con una gran colonia en esa zona.

A 35 kilómetros de Comandante Luis Piedrabuena está situado el parque nacional Monte León, un espacio que cuenta con 32 kilómetros de costas y 62 mil hectáreas en donde, además de poder disfrutar de la fauna del lugar, pueden hallarse vestigios paleontológicos.

En Monte León además se alberga una gran población de peces y colonias de cormoranes, gaviotines, pingüinos y otras 20 especies de aves costeras y marinas en un paisaje de acantilados, islas, roqueríos, pequeñas bahías y playas.

Isla Pingüino, por su parte, es un espacio que se encuentra a 20 kilómetros de Puerto Deseado, enclavado en la inmensidad de la costa patagónica, en la que se pueden avistar, además de pingüinos de Magallanes, especímenes de pingüinos de penacho amarillo, que es lo que le da valor agregado al lugar.

Por otro lado, esta ecorregión está conformada por las islas Chata, Castillo, Blanca -además de la que le da el nombre al parque, Pingüino- y allí pueden avistar más de nueve especies de aves marinas como albatros, petreles, escúas antárticas y chilenas, cormoranes grises y roqueros, y las gaviotas australes y sudamericanas.

Durante los recorridos también permiten disfrutar de la convivencia de estas aves con lobos y elefantes marinos y observar delfines australes y toninas overas.

El espacio marino está compuesto por altos acantilados, islas, roqueríos, pequeñas bahías y playas restingas con un mar frío que alberga una importante población de peces y colonias de cormoranes, gaviotines y otras 20 especies de aves costeras y marinas.

Las ciudades también ofrecen lo suyo

Makenke, Monte León e Isla Pingüino se encuentran en cercanías de Puerto San Julián, Comandante Luis Piedrabuena y Puerto Deseado, respectivamente, localidades que también ofrecen una propuesta turística para los visitantes.

Puerto San Julián, con un valor histórico inconmensurable, es el lugar al que arribó la flota de Fernando de Magallanes en los albores del siglo XVI. En ese lugar se realizó la primera misa en territorio nacional. En la ciudad puede encontrarse el museo temático Nao Victoria que es una réplica en escala real de esa embarcación, que ancló el 31 de marzo de 1520 en San Julián con la flota magallánica.

Comandante Luis Piedrabuena, por su parte, es un lugar elegido por los pescadores, que llegan hasta esa localidad de unos siete mil habitantes en busca de las truchas cabeza de acero en los ríos Chico y Santa Cruz.

Finalmente, en Puerto Deseado, la historia y la naturaleza confluyen en un combo para todos los gustos, la Ría Deseado, un lugar único en Sudamérica por sus características geológicas, es un punto muy visitado.

Además, puede visitarse la antigua estación del ferrocarril, y el Museo Regional Mario Brozoski, donde pueden hallarse elementos de la Corbeta Swift, una fragata que naufragó en 1770 entre Puerto San Julián y Deseado por los fuertes vientos patagónicos.