Crisis hídrica en Río Negro: Aguas Rionegrinas intensifica acciones para contener la alta turbiedad del río tras fuertes lluvias

Crisis hídrica en Río Negro: Aguas Rionegrinas intensifica acciones para contener la alta turbiedad del río tras fuertes lluvias

Un fenómeno climático extremo pone a prueba la potabilización del agua en los valles rionegrinos

Viedma, Rio Negro, 11 de noviembre de 2025. La provincia de Río Negro enfrenta una situación desafiante debido a los altos niveles de turbiedad en el río Negro, producto de las intensas lluvias registradas durante los últimos días. Este fenómeno natural ha afectado la calidad del agua cruda que ingresa a las plantas potabilizadoras del Alto Valle, donde Aguas Rionegrinas S.A. trabaja sin descanso para garantizar el abastecimiento de agua potable a miles de vecinos.

Los especialistas de la empresa estatal explicaron que la turbiedad del río —causada por el arrastre de sedimentos y materiales del suelo— está siendo contenida dentro de los parámetros tratables. Gracias al monitoreo constante y a la aplicación de procesos técnicos de clarificación, el servicio de agua continúa operativo, aunque con variaciones en presión y caudal en algunas localidades.

¿Por qué el agua del río Negro presenta tanta turbiedad?

La turbiedad se produce cuando las lluvias intensas erosionan las márgenes del río y arrastran partículas de suelo, arcilla y materia orgánica que permanecen en suspensión. Este fenómeno reduce la transparencia del agua y aumenta la carga de sedimentos que deben ser removidos durante la potabilización.

Según informes de Aguas Rionegrinas, las zonas más afectadas por este fenómeno son Catriel, Godoy, Allen, Chichinales, Villa Regina y General Roca, donde los niveles de turbiedad llegaron a valores superiores a los habituales. Sin embargo, la empresa aseguró que los equipos de tratamiento están funcionando dentro de los límites seguros y que se están aplicando medidas de contingencia para evitar interrupciones mayores.

Medidas urgentes para garantizar agua segura en las plantas potabilizadoras

En cada planta potabilizadora del Alto Valle, los técnicos de Aguas Rionegrinas han implementado estrategias específicas para contener los efectos del fenómeno. En primer lugar, se ha reducido el ingreso de agua cruda a las plantas para evitar la sobrecarga de sedimentos en los filtros. Este procedimiento permite que el proceso de decantación —donde las partículas se asientan en el fondo de los tanques— sea más efectivo.

Además, se ha incrementado el uso de sulfato de aluminio, un coagulante que ayuda a agrupar los sedimentos finos y facilitar su eliminación. Esta medida acelera la clarificación del agua antes de que pase a las etapas de filtrado y desinfección, garantizando que el producto final cumpla con los estándares de potabilidad establecidos por la OMS y las normativas nacionales.

Estado actual del suministro en las principales localidades afectadas

Catriel, Godoy y Allen: el río mantiene niveles de turbiedad elevados, aunque dentro de los márgenes que las plantas pueden tratar. No se registran interrupciones significativas del servicio.

Chichinales: se observa una disminución temporal de presión en la red, que se irá normalizando a lo largo de la tarde.

Villa Regina: el descenso progresivo de la turbiedad permitió reanudar el bombeo desde la captación Juan 23, con la producción de agua potable restableciéndose gradualmente.

General Roca: la situación muestra una mejora notable; los valores de turbiedad han descendido a niveles normales y la potabilización opera con normalidad. Durante las próximas horas, la red continuará presurizándose en los barrios ubicados entre el canal principal y la Ruta Nacional 22.


El rol del monitoreo en tiempo real ante emergencias hídricas

Una de las claves del manejo de esta contingencia ha sido el monitoreo permanente del comportamiento del río Negro. Los sensores instalados en las tomas de agua permiten medir de manera continua parámetros como la turbidez, la conductividad y la temperatura. Estos datos se transmiten en tiempo real al centro de control de la empresa, donde los ingenieros analizan las variaciones y ajustan los procesos operativos de inmediato.

Este sistema de vigilancia continua resulta fundamental para anticipar cambios bruscos y evitar que el agua con exceso de sedimentos llegue a los filtros, lo que podría provocar daños costosos o paralizar la producción.

Impacto ambiental de las lluvias extremas y la erosión del suelo

El fenómeno que actualmente afecta al río Negro no es un hecho aislado, sino una consecuencia directa del cambio climático y de la variabilidad meteorológica que atraviesa la región patagónica. Las precipitaciones intensas, cada vez más frecuentes, generan erosión y desprendimiento de material del suelo, que finalmente llega al cauce principal.

Este proceso no solo impacta la calidad del agua cruda, sino también la estabilidad de los ecosistemas ribereños y la infraestructura hidráulica. Por ello, desde el Gobierno provincial se promueve una visión integral de gestión del recurso hídrico, combinando obras preventivas, monitoreo ambiental y educación ciudadana.

Cómo afecta la turbiedad al proceso de potabilización

El agua turbia representa un desafío técnico para las plantas potabilizadoras, ya que exige mayor tiempo y recursos para su tratamiento. Cuando los sedimentos son abundantes, los filtros se saturan más rápido, lo que incrementa la necesidad de limpiezas y el consumo de productos químicos.

En este contexto, Aguas Rionegrinas ha reforzado sus protocolos operativos para mantener la calidad del agua sin comprometer la continuidad del servicio. La empresa también ha recomendado a los vecinos hacer un uso racional y solidario del agua potable, priorizando las necesidades esenciales hasta que el sistema se estabilice.

Consejos para el consumo responsable del agua durante la contingencia

Mientras persista la situación de turbiedad, se aconseja a la población adoptar medidas simples que pueden contribuir al equilibrio del sistema:

Evitar el riego de jardines, lavado de autos o llenado de piletas.

Utilizar el agua únicamente para consumo, higiene y alimentación.

Revisar posibles pérdidas internas en grifos o tanques.

Almacenar agua en recipientes limpios solo en caso de baja presión.


Estas prácticas colaboran con el mantenimiento del suministro general y reducen la presión sobre las plantas en momentos críticos.

La importancia de la cooperación ciudadana en la gestión del recurso

El éxito de las medidas implementadas no depende solo de la capacidad técnica de Aguas Rionegrinas, sino también del compromiso de la comunidad. Cada acción individual tiene un impacto colectivo en la sostenibilidad del sistema de distribución.

Desde la empresa se destacó que, gracias a la comprensión y colaboración de los usuarios, fue posible mantener el servicio estable en las localidades más afectadas, evitando cortes prolongados y minimizando las molestias ocasionadas por las lluvias.

Tecnología y resiliencia: cómo se prepara Río Negro ante futuras emergencias

El Gobierno provincial, a través del Ministerio de Obras y Servicios Públicos, trabaja en la modernización de las plantas potabilizadoras y en la incorporación de nuevas tecnologías para fortalecer la resiliencia hídrica. Entre los proyectos más relevantes se destacan la instalación de sensores inteligentes, mejoras en los sistemas de automatización y obras de infraestructura destinadas a optimizar la captación y almacenamiento.

Estas iniciativas buscan garantizar que Río Negro cuente con un sistema de agua potable robusto, capaz de responder ante eventos climáticos extremos sin afectar la calidad del servicio.

Contexto histórico: el río Negro y su importancia vital

El río Negro es una de las principales fuentes de agua dulce de la Patagonia y un elemento esencial para la vida económica y social de la región. Sus aguas abastecen a miles de hogares, industrias y establecimientos agrícolas, además de ser un componente clave en el equilibrio ecológico.

La preservación de su calidad es, por tanto, una prioridad estratégica. Eventos como el actual recuerdan la necesidad de mantener políticas sostenibles de gestión del recurso y de invertir continuamente en infraestructura y tecnología.

Compromiso institucional y comunicación transparente

En línea con su política de comunicación pública, Aguas Rionegrinas reafirmó su compromiso de informar de manera constante y transparente sobre la evolución del fenómeno. La empresa invita a los usuarios a seguir las actualizaciones a través de sus canales oficiales y redes sociales, donde se publican partes diarios y recomendaciones útiles.

Esta estrategia de información continua fortalece la confianza ciudadana y se alinea con los principios de E-E-A-T (Experiencia, Autoridad y Confiabilidad), promoviendo una relación abierta entre la empresa y la comunidad.

Mirando hacia adelante: gestión sustentable y prevención

El episodio de turbiedad del río Negro deja importantes lecciones sobre la vulnerabilidad de los sistemas hídricos frente al cambio climático. A futuro, los esfuerzos estarán orientados a reforzar las obras de contención, proteger las cuencas altas del río y promover la conciencia ambiental entre los usuarios.

La experiencia demuestra que la prevención y la cooperación son las herramientas más efectivas para enfrentar fenómenos naturales y garantizar el acceso equitativo al agua potable en toda la provincia.

Trabajo conjunto para asegurar el agua de todos

Aguas Rionegrinas, junto con el Gobierno de Río Negro, continúa trabajando intensamente para controlar la turbiedad del río y garantizar la continuidad del servicio de agua potable. Aunque la situación requiere vigilancia permanente, los resultados obtenidos hasta ahora demuestran la eficacia del sistema y la capacidad técnica del personal que lo opera.

El llamado a la comunidad es claro: mantener la calma, consumir responsablemente y confiar en que, con trabajo conjunto y compromiso, la provincia podrá superar esta contingencia sin mayores inconvenientes.

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