Canelo Patagonia, un emprendimiento familiar ubicado en la región productiva de los Valles, invita a disfrutar del turismo rural durante la primavera. Con la floración de los árboles, el paisaje se transforma en un espectáculo natural que enmarca este establecimiento comprometido con la producción sustentable.

Eduardo Olano, uno de los propietarios, destaca la conexión histórica de la familia con la zona. “Somos parte de la cuarta generación dedicada a la producción de frutales. Empezamos con manzanas y peras, pero hoy nuestro fuerte son los frutos secos, en especial las almendras”, comenta. Además, resalta la belleza de la primavera como el mejor momento para visitar: “La floración embellece todo y los visitantes pueden degustar nuestros productos creados con pasión y sustentabilidad”.

Canelo Patagonia no solo es un destino turístico, sino también un ejemplo de compromiso ambiental. A lo largo de los años, han implementado prácticas como la reutilización y reciclaje para reducir residuos, y el uso de energía solar en sus plantas de elaboración. Esto asegura que la producción de sus 14 variedades de alimentos, como las almendras ahumadas y chocolates con sabores innovadores, sea lo más ecoamigable posible.

Los visitantes pueden disfrutar de este rincón del Alto Valle de lunes a viernes, de 8 a 16, para conocer el proceso productivo y saborear lo mejor de la Patagonia.