Ana Laura Calducci

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NEUQUÉN

Victoria es bióloga y lleva años difundiendo la flora y fauna patagónicas. Gustavo es diseñador gráfico e ilustrador. Un día, conversando a la salida del colegio de sus hijos, coincidieron en que en el país faltan libros infantiles que muestren nuestros paisajes, plantas y animales y que los personajes son todos de otros continentes.

Enseguida, decidieron trabajar juntos para cubrir ese hueco. Antes de que los primeros ejemplares lleguen a las estanterías, la idea ya despertó entusiasmo entre libreros, padres y maestros. La obra que crearon se llama Animales autóctonos para niños nativos.

El biólogo y fotógrafo Darío Podestá colaboró con las imágenes del hábitat de cada bichito.

Por estos días, la publicación está en imprenta y esperan distribuirla en unas semanas. Sin embargo, ya hay decenas de personas que compraron el libro por anticipado para ayudar a financiarlo.

Además, unos 40 libreros se comprometieron a venderlo y varios docentes y bibliotecarios de todo el país pidieron que les reserven un ejemplar.

Aunque no tuvieron eco para distribuirlo en las escuelas de la provincia, ambos están entusiasmados por la gran repercusión que tuvo la propuesta aún antes de salir en papel.

Gustavo Lozano, autor de los dibujos, recordó: “Todo empezó con una charla en un estacionamiento al ir a buscar a los nenes y terminó en un gran proceso de aprendizaje, porque yo pensaba en que sea llamativo para los niños, mientras Victoria buscaba no perder la parte educativa”.

Señaló que los sorprendió la cantidad de gente que los apoyó: “Nos siguen alentando y agradeciendo por lo que hacemos en la página de Facebook, que se llama también Animales Autóctonos”.

En el libro, los pequeños podrán encontrar maras, choiques, pumas y guanacos, pero también otros bichitos menos conocidos, como el macá tobiano y la comadreja patagónica. Del gran universo de animales locales, los autores eligieron mamíferos y aves, porque es más fácil para los chicos reconocerlos al viajar por la región.

Victoria Bisheimer es el principal motor de esta idea. Recordó que ya en su época de estudiante le preocupaba que en la cordillera neuquina se recurriera al pino, el lupino o la rosa mosqueta para atraer turistas, “cuando son todas especies europeas y se desconoce lo nuestro”.

Hace ocho años, con su primer embarazo, notó que la influencia europea y norteamericana era más acentuada aún en la información que les llega a los chicos.

“En las librerías hay todas réplicas de lo que se hace afuera, a veces con traducciones muy malas”, observó.

Darío Podestá

Hay un ilustrador de lujo en el equipo

En este proyecto colaboró Darío Podestá, un reconocido fotógrafo de la vida silvestre, oriundo de Zapala.

Hay una foto suya de una familia de maras que recibió un premio internacional y se recreó en el libro en forma de caricatura.

Con esa foto, que tituló “Mara mama calls” (mamá Mara llama), Darío quedó finalista en la categoría Mamíferos del concurso anual que organiza el Museo de Historia Natural de Londres.

La imagen fue distinguida entre decena de miles de creaciones de fotógrafos de todo el mundo.

Para el libro infantil, Darío y Gustavo buscaron fusionar foto y dibujo hasta lograr una sola escena armónica.

Para eso, el ilustrador debió imitar en detalle el pelaje y la textura de cada animalito.