MONITOREO Y ANÁLISIS DE LA SITUACIÓN GEOPOLÍTICA EN EL MUNDO Y SU IMPLICANCIA EN LA PATAGONIA

Una invitación a renovar los cinco sentidos: El Circuito Parque Patagonia ofrece experiencias únicas para vivir un viaje de aventura inolvidable y un paseo por nuestra historia.

Santa Cruz.-El primer consejo que se entrega al iniciar una travesía por el Circuito Parque Patagonia es que el visitante resetee todos sus sentidos para vivir una experiencia inédita en la naturaleza. Los ruidos son diferentes, los olores son nuevos, las texturas sorprenden, las imágenes impactan y los sabores conquistan a quienes recorran este circuito ubicado en el extremo noroeste de la provincia de Santa Cruz.

La única preocupación que tiene quien decide recorrer el Circuito es por dónde empezar a recorrer paisajes prístinos y salvajes porque las propuestas son muy variadas. Cañadones, cuevas, mesetas, lagos, huellas invaluables de la historia del planeta y un cielo inabarcable se ofrecen sin reparos como marco para el avistaje de la fauna autóctona, que incluye a cóndores, guanacos, pumas y choiques, entre otras especies. Una vez definido el punto de partida, lo siguiente es disfrutar.

El Circuito Parque Patagonia cuenta con dos portales desde los que se pueden iniciar mágicos viajes: la Ascensión y Cañadón Pinturas. Cada uno tiene características propias y recompensas que dejan marcas imborrables en el alma de los visitantes.

Entre las localidades de Los Antiguos y Perito Moreno, sobre la ruta 43 está el Portal La Ascensión. Desde ahí, uno de los senderos de trekking se dirige al lago Buenos Aires, mientras que otros apuntan hacia el Cerro Negro, el Sendero de la Luna o el de La Meseta. En todos los casos, para que las travesías sean placenteras, se recomienda respetar las indicaciones de las autoridades del Parque para evitar situaciones complicadas y de los guías que ofrecen sus servicios para realizar excursiones.

El circuito más sencillo es el que lleva hasta el lago, a 1.500 metros del casco de la estancia, por un camino enmarcado por sauces y álamos que demanda unos 45 minutos de caminata. Hay sectores destinados a fogones y áreas de acampe bien delimitadas.

Los diferentes senderos tienen definido el nivel de exigencia: el más complicado es el de la Meseta, que puede llevar más de ocho horas de caminata y requiere un muy buen estado físico además de experiencia en trekking. De todos modos, hay muchas variantes de recorridos intermedios que con las indicaciones precisas de los guías pueden disfrutarse, incluso a caballo o con bicicletas que se pueden alquilar en el lugar. Para los amantes de la buena comida, Miriam y Ulises ofrecen cervezas artesanales, platos típicos y un servicio de té ideal para disfrutar al regreso de la caminata. A través de Facebook se puede contactar a los emprendedores del Portal para conocer en detalle todos los servicios y despejar dudas antes de viajar.

Las dos localidades que enmarcan al Portal La Ascensión, Perito Moreno y Los Antiguos también tienen comodidades para recibir y abastecer a los turistas que lleguen a la zona para conocer los senderos: hoteles, estaciones de servicio, cajeros automáticos y supermercados. Dos de las agencias que organizan excursiones en la zona son Zoyen Turismo y Chelenco Tours.

Y desde cualquiera de las dos ciudades que bordean al lago se puede partir hacia el Portal Cañadón Pinturas. Desde Perito Moreno hay que bajar por la ruta 40 hacia el sur, aunque antes es casi una obligación pasar por el museo de arqueología Carlos Gradín, en donde se exhiben detalles de la vida de los primeros pobladores de la zona.

De todos modos, es muy recomendable el recorrido desde Los Antiguos, por la RP41, o mejor conocida como la “ruta escénica”, que llega hasta Lago Posadas haciendo gala de una exhibición en movimiento de paisajes, tonalidades y emociones. Los viajeros pueden descargar a sus celulares la audioguía de la ruta que destaca siete puntos de interés con referencias históricas e intervenciones de artistas musicales santacruceños en www.santacruzpatagonia.gob.ar.

El Portal Cañadón Pinturas es una invitación a disfrutar en silencio de profundos valles enmarcados por colores salidos de la paleta de un pintor. Fue la zona en donde se instalaron los primeros habitantes cazadores y recolectores de la Patagonia, quienes dejaron su sello artístico impreso en las paredes, especialmente a la impresionante Cueva de las Manos, declarada Patrimonio Cultural de la Humanidad. Para ir al Parque Provincial Cueva de las Manos, que tiene visitas guiadas a cada hora, se puede bajar desde el portal por un sendero que atraviesa el Cañadón Pinturas o acceder en auto por la ruta 40.

En este portal, recorriendo los senderos autoguíados, es posible observar al chinchillón anaranjado, un roedor autóctono que tiene una plasticidad única para moverse entre las piedras y espiar con curiosidad y desconfianza a los senderistas. También se puede avistar zorros, zorrinos, pumas, choiques y guanacos. Si se toma el sendero La Guanaca al Cerro Amarillo se puede disfrutar de una vista aérea increíble del lugar.

Como alternativa, para dormir en el lugar, está la recientemente inaugurada Posta de los Toldos, un refugio que cuenta con nueve habitaciones, fogones y un restaurante. Está ubicado sobre la ruta 40, entre Perito Moreno y Bajo Caracoles. Al igual que el portal La Ascensión, el acceso al portal del cañadón es gratuito y abierto a todo el público y está a la espera de nuevos visitantes y amantes de la naturaleza.

Fuente: Fundación Flora y Fauna Argentina