Neuquén – En el último año, Vaca Muerta comenzó a tener un peso considerable en los números de la provincia. No solo se incrementaron los ingresos fiscales por el histórico aumento de las inversiones en el sector petrolero, sino que también el shale ya marca su impronta en los oleoductos y gasoductos.
En enero de este año, Vaca Muerta produjo 38.464 barriles equivalentes de petróleo diarios (bep), es decir, ocho veces más que hace dos años, cuando se extrajeron 4.775 bep.
Según estadísticas de la Subsecretaría de Hidrocarburos de la Provincia, en enero de 2015 se produjeron 21.177 bep de shale oil, un 556% más que en enero de 2013, cuando se alcanzaron 3.226 bep. Si se lo compara con el mismo mes de 2014, cuando se registraron 9.561 bep, el crecimiento fue del 121%.
El mayor incremento se comenzó a consolidar el año pasado, cuando entraron en producción los pozos de Loma Campana, yacimiento que perfora YPF en sociedad con Chevron y que hoy es el único desarrollo masivo de crudo en marcha en Vaca Muerta. El resto de los proyectos por ahora son solo testeos exploratorios.
Por el lado del shale gas, en enero de 2015 se alcanzaron 17.287 bep, es decir, un 1.016% más que los 1.549 bep de enero de 2013, y un 309% más que los 4.218 bep del mismo mes del año pasado.
Hoy Vaca Muerta ya genera 104.000 metros cúbicos de petróleo al mes, lo que equivale al 18 por ciento del crudo que se extrae en Neuquén (555.000 metros cúbicos). La mayor parte de ese volumen corresponde a Loma Campana, que en la actualidad es el segundo campo productor del país, detrás de Cerro Dragón.
Si se suma la producción de las formaciones tight, el gas no convencional ya alcanza el 24% de la extracción total de Neuquén. En el primer semestre de 2014 llegaba al 19,51%.
La formación shale más famosa de Sudamérica comenzó a transitar el camino de convertir los recursos en reservas comprobadas, probables y posibles.
De su mano y acompañada de la recuperación del control estatal de YPF, en 2013, el stock de hidrocarburos del país crecieron por primera vez en la última década.
Según datos de la Secretaría de Energía de la Nación, las reservas comprobadas y probables hasta el final de la vida útil de los yacimientos, al 31 de diciembre de 2013, alcanzaban los 614 millones de TEP (4,4 mil millones de bep). Hubo un incremento del 1,3% entre 2012 y 2013.
Si bien la suba es modesta, hay que observar que se terminó con una tendencia negativa. Desde el 2000 y hasta el 2012 se acumuló una abrumadora caída del 45%.
En la Cuenca Neuquina las reservas de gas crecieron 3,9%, con un incremento de 5.261 MMm3. La mejora se concentró en esta provincia en áreas operadas por YPF (Loma Campana, Rincón del Mangrullo, Aguada Toledo -Sierra Barrosa) y de PAE (Lindero Atravesado). En esos yacimientos hay una importante apuesta al desarrollo de reservorios no convencionales tight.
Sin embargo, el mayor potencial de Vaca Muerta está en el horizonte, es decir, los recursos que podrían ser recuperados bajo las condiciones tecnológicas existentes, pero que no se cuentan como reservas porque aún no son viables económicamente. Aumentaron 79% entre 2012 y 2013 y fueron 420% mayores que en 2006. La mayoría de ellos está en Loma Campana.
En 2015, Vaca Muerta inició su quinto año de producción. En los últimos tiempos se perforó un importante número de pozos exploratorios y se pusieron en marcha proyectos de desarrollo en áreas petrolíferas y pruebas piloto en bloques gasíferos. La formación ya tiene 403 pozos, de los cuales 21 se hicieron en enero de este año y 191 durante 2014. Hace apenas cinco años se realizaron los primeros dos pozos para ascender a 23 en 2011, 47 en 2012, y 115 en 2013.
Por las características del shale, la producción de esos pozos cae abruptamente y luego se puede mantener por varias décadas con caudales bajos pero constantes. Según los registros, tienen una declinación en el primer año del orden del 76%, que llegaría al 90% luego de cinco años de producción.
Más gas en el país
La producción de gas de Argentina aumentó en enero un 1,55% con respecto al mismo mes de 2014, al alcanzar 3.595 millones de metros cúbicos, contra los 3.540 millones de metros cúbicos de enero de 2014. Los números demuestran la recuperación tras una década de caída sin interrupción.
El cambio de tendencia está apalancado por YPF, cuya producción trepó en enero un 14,3%, hasta los 1.083 millones de metros cúbicos. De las jugadoras importantes, solo Pan American Energy tuvo una suba importante del 11%. Mientras que la extracción de crudo cayó 1,1% a 2,638 millones de metros cúbicos. La baja se dio a pesar de los números positivos que también mostró YPF, que creció un 6,7% en enero último.
FUENTE: lmneuquen.com.ar
Por Cristian Navazo