Esto es con el objetivo de dar tratamiento a la basura de los pobladores de El Hoyo, Las Golondrinas y El Bolsón, que hoy emplean ese predio situado en este sector para arrojar sus desechos.
En diálogo con EL CHUBUT, los vecinos indicaron que, asimismo, presentarán un recurso de amparo ante la Justicia para evitar que se siga loteando en El Hoyo hasta tanto no se dé punto final, por parte del Municipio, al tema del basural.
El basural se encuentra en un sector poblado de El Hoyo, lugar donde hay varios establecimientos rurales dedicados a la producción de fruta fina y todos sus derivados; por lo cual causa un perjuicio muy grande en la primavera, verano y otoño, por los malos olores, presencia de alimañas, el cirujeo, y porque tampoco se cumple la ordenanza que prohíbe el arrojo de animales muertos, cueros y vísceras.

«Acá quieren construir el tinglado y realizar la planta de clasificación, en abierta violación a la Ley General de Ambiente. El Municipio de El Hoyo fue declarado en estado de alerta ambiental», dijeron los vecinos Oscar Delgado, Patricio Grasiosi y Diego Breide.
La ordenanza se sancionó en marzo de este año. Ningún concejal, a excepción del edil Gustavo Flack, explicó a los vecinos los alcances de esta norma aprobada, siendo el único que no aprobó la misma. Por medio de esta ordenanza, se ceden estos terrenos para construir la planta de residuos sólidos urbanos, adyacentes al basural a cielo abierto, que hoy convive con los habitantes de la Catarata Sur.
Antes de sancionarse la norma «nunca se realizó un estudio previo, nunca se consultó a los vecinos, no hay educación ambiental; desde el Municipio arguyen que no pueden cobrar a los vecinos lo que cuesta la basura. En un momento nos dijeron que tenemos que tomar las patentes de los vehículos que vienen a arrojar basura, por si incumplen con la ordenanza que prohíbe el arrojo de animales o cueros. Piden que denunciemos a nuestros mismos vecinos».
Este tema ha generado malestar entre vecinos, ya que en las reuniones de Juntas Vecinales, el tema del basural es recurrente, y quienes residen en Catarata Sur no ven con agrado que se siga arrojando la basura en cercanías de su lugar de residencia.
Este tema ya fue planteado al ministro de Medio Ambiente, Ignacio Agulleiro, hace un mes. Aún no tiene respuesta. Y no quieren arrancar una nueva estación con olores nauseabundos, conviviendo con un foco infeccioso, un basural abierto las 24 horas, y quienes no llegan, arrojan las bolsas de residuos allí en el ingreso, en la vía pública.