Un vecino, con el apoyo de la comunidad lonquimayense, frenó la instalación de una planta procesadora y ventiladora de cereales, con utilización de agroquímicos, en la zona urbana. Hace unos días, se hizo presente en la localidad personal de área de Ecología y Medio Ambiente de la provincia, quienes aconsejaron que, mediante ordenanza, no se permita que funcionen nuevas plantas dentro del pueblo.
El tema generó polémica, debido a que desde el municipio indicaron que los técnicos de Ecología y Medio Ambiente se hicieron presentes por “el pedido del intendente Luis Rogers”. Sin embargo vecinos consultados indicaron que los funcionarios arribaron al pueblo por la solicitud de Hernán De La Iglesia.
Este vecino tiene un terreno al suroeste de la zona urbana lindante a donde se estaba por instalar la planta cerealera. Allí cerca varios pobladores compraron parcelas al municipio para construir sus viviendas, y también se oponen a que funcione la ventiladora.

“No se animaron a firmar”.
En la página del municipio local en Facebook, se indica que Rogers “convocó a reunión extraordinaria” del Concejo Deliberante e “informó que no existe documentación alguna que avale esta denuncia y que no se ha presentado solicitud alguna en Bromatología, en consecuencia no existe ninguna autorización de este municipio para su instalación”.
Sin embargo vecinos consultados dijeron que “no es verdad lo que se dice del Ejecutivo comunal. El pedido de un empresario existió. Si bien el Concejo se opuso en un primer momento, el Ejecutivo estaba a favor de la apertura de la cerealera, lo que pasa es que no se animaron a firmar la autorización por el rechazo del pueblo”, señalaron.
Desde la comuna indicaron que el equipo técnico de Provincia que visitó el pueblo manifestó que “la problemática existente es común a todas las localidades donde hay acopiadoras de cereales y se manejan agrotóxicos, lo que se intenta hacer es readecuar las plantas existentes, pero no permitir la instalación de nuevas, y se propone que mediante ordenanza los municipios prohíban instalaciones en el ejido urbano”.

Fuente: Diario La Arena