Buenos Aires – Vida Silvestre considera que el Plan “Programa de Fomento a la Producción y Comercialización de Aparatos Eléctricos de Uso Doméstico Eficientes Energéticamente”, publicado en los medios hoy, es un primer paso para ahondar en el camino de la eficiencia energética, que implica consumir menos energía y, a la vez, cuidar al ambiente.
Cada hogar que reemplace una heladera y un equipo de aire acondicionado por productos eficientes, puede tener un ahorro energético de hasta 380kWh/año y permitir un ahorro de emisiones de CO2 de 202Kg. Sin embargo, para lograr un ahorro significativo, la iniciativa debería ampliarse a las 800.000 heladeras y 1.000.000 de acondicionadores de aire que se venden anualmente e incluir a los calefones, termotanques y otros artefactos de gas.
A su vez, en un futuro próximo, se deberá implementar el etiquetado de eficiencia energética en automóviles, ya que el transporte es el principal sector de consumo energético del país y su incorporación a la eficiencia resulta crítico.
La experiencia internacional indica que una de las formas más rápidas y económicas de superar una situación energética crítica es racionalizar y hacer más eficiente el consumo y también que, en general, es más barato ahorrar una unidad de energía que producirla. Así es como el Uso Racional y Eficiente de la Energía se convierte en un protagonista fundamental de las matrices energéticas de países desarrollados y de muchos países en vías de desarrollo, ya que es una “fuente de energía abundante”, de bajo costo y que no contamina.
En este sentido, en su publicación “Escenarios Energéticos para la Argentina con políticas de eficiencia”, Vida Silvestre afirma que, si la Argentina implementara políticas de eficiencia energética, podría reducir notoriamente el consumo energético y, por ende, el país se evitaría de generar, aproximadamente, 6.000 MW en centrales eléctricas. Esto redundaría en un ahorro en costos de capital de U$S 31.000 millones a 2030.
Esta afirmación cobra relevancia si se considera que la Argentina tuvo en 2014 un déficit energético de U$S 6.500 millones. A su vez, en términos energéticos, este ahorro de 6.000 MW equivaldría a aproximadamente 7 centrales de ciclo combinado con un módulo de 800MW de potencia ó 5 veces la cantidad de plantas nucleares argentinas en la actualidad ó 2 represas hidroeléctricas similares a Yacyretá.
Sobre heladeras y aires acondicionados
Se estima que el consumo de energía de las heladeras y equipos de aire acondicionado es más del 35% del consumo energético total de un hogar promedio. El consumo de energía depende, básicamente, del tiempo de uso de los equipamientos y de sus potencias. Por lo tanto, para conservar energía, se deben cambiar algunos hábitos: reducir el tiempo de utilización, aprender a usarlos correctamente y/o elegir un equipo eficiente al momento de la compra consultando la Etiqueta de Eficiencia Energética.
Ahorro de heladeras eficientes
Una heladera clase A de eficiencia energética (la más eficiente que existe en el mercado) consume aproximadamente un 45 % menos de energía que una clase D de similares características en tamaño y temperaturas de frío. En promedio, una heladera clase D de 360-400 litros consume 690 kWh/año, mientras que una heladera equivalente clase A consume aproximadamente 400 kWh/año.
Ahorro anual de Energía = 290kWh/año.
Ahorro Emisiones de CO2=154 kg CO2.
Ahorro de equipos de acondicionadores de aire eficientes
Una acondicionador de aire clase A de eficiencia energética (el más eficiente del mercado) consume aproximadamente un 20 % menos de energía que uno clase D de similares características de capacidad de refrigeración. En promedio, un equipo clase D de 2500-3000 frigorías tiene un consumo de 520 kWh/año, mientras que su equivalente clase A consume aproximadamente 430 kWh/año.
Ahorro anual de Energía = 90kWh/año.
Ahorro Emisiones de CO2=48 kg CO2.
“Hay que cambiar el foco de la discusión energética. Debemos dejar de pensar sólo en producir más y empezar a consumir menos. Es más económico, más amigable con el ambiente, y permitiría solucionar más rápido la crisis del sector”, concluye Carlos Tanides, responsable del Programa Energía y Ambiente de Vida Silvestre.
¿Qué es la etiqueta de eficiencia energética?
Las etiquetas de eficiencia energética son etiquetas informativas adheridas a los productos, que proporcionan datos a los consumidores para que puedan incluir el ahorro energético en su variable de compra.
La etiqueta de eficiencia energética argentina, al igual que la de la Unión Europea y las de otros países, cuenta con una escala comparativa de tipos de eficiencia, identificada con letras y colores, que varían según el aparato en cuestión informando, de manera simple, el nivel de consumo de energía de un aparato.
Siendo el A el más eficiente y el de menor consumo. Hasta el momento, en nuestro país, el sistema es obligatorio heladeras, freezers, lámparas, balastos, equipos de aire acondicionado y lavarropas.
ACERCA DE VIDA SILVESTRE
La Fundación Vida Silvestre Argentina es una organización no gubernamental, de bien público y sin fines de lucro, creada en 1977. Su misión es proponer e implementar soluciones para conservar la naturaleza, promover el uso sustentable de los recursos naturales y una conducta responsable en un contexto de cambio climático.
Desde 1988 está asociada y representa en la Argentina a WWF, una de las organizaciones independientes de conservación más grande del mundo, presente en 100 países. Para más información: www.vidasilvestre.org.ar
FUENTE: Fundación Vida Silvestre