MONITOREO Y ANÁLISIS DE LA SITUACIÓN GEOPOLÍTICA EN EL MUNDO Y SU IMPLICANCIA EN LA PATAGONIA

Viedma.-Con la extensión, la capital tendrá nuevas obligaciones y deberá prestar servicios. La decisión de la Legislatura dispara controversias con San Antonio Oeste.

La extensión del ejido de Viedma, aprobada el viernes en primera vuelta en la Legislatura rionegrina, dispara controversias con el vecino municipio de San Antonio Oeste, genera expectativas en los habitantes de la zona a incorporar y alienta aspiraciones y mayores responsabilidades entre las autoridades de la comuna local.

En la actualidad, la jurisdicción municipal abarca el casco urbano hasta poco más al este del parque industrial en la costa del río Negro a ambos lados de la Ruta Provincial Nº 1. Luego se interrumpe y se retoma en el poblado del balneario El Cóndor, desde El Pescadero al Faro.

Mediante la iniciativa parlamentaria, el dominio municipal se extenderá hasta Bahía Creek, a lo largo del Camino de la Costa incluyendo una franja de campos cercana a esa ruta, denominada también de los Acantilados.

Allí, sin la intervención estricta del Estado, con el aprovechamiento de los controles laxos o inexistentes por parte de la Provincia, se desarrollaron asentamientos que ahora exigen reconocimiento y que deberán ordenarse para un crecimiento sustentable. En Bahía Creek, un paradisíaco enclave costero en el que murallón natural se hace médanos que se encuentra a unos 130 kilómetros de Viedma por la costa o 100 por la Ruta 51 o «de la Cuchilla» residen cinco o -como mucho- diez personas permanentes y hay 90 casas que en el verano se ocupan plenamente.

La Lobería

Otro sitio para regularizar, hoy en la órbita rionegrina, es La Lobería, villa ubicada a 60 kilómetros de la capital, junto a la reserva faunística de Punta Bermeja.

Entre ambos asentamientos, se constituyó el loteo privado llamado Faro Belén, que ya ofrece parcelas a inversores y cuenta con una autorización de la Secretaría de Medio Ambiente y de Turismo, organismos que hasta ahora tienen poder de control sobre el desarrollo en esa zona.

Varias bajadas al mar, caladas en los acantilados, permiten el aprovechamiento de las playas cada varios kilómetros.

En tanto, la zona de chacras, junto al río Negro, entre Viedma y El Cóndor, se convirtió en los últimos años en una sucesión de loteos, estancias y casaquintas, tampoco incorporadas al dominio del Municipio local.

Esa enorme cantidad de hectáreas, hoy bajo el difuso control del Estado Provincial, en caso de quedar vigente el proyecto del legislador Darío Berardi que cuenta con media sanción, pasarán a la jurisdicción de la comuna que deberá empezar a brindar servicios de alumbrado, recolección de residuos, cobrar impuestos, autorizar o no urbanizaciones, controlar las existentes, otorgar permisos de construcción y todo lo que le compete al gobierno local.

«No será de un día para otro»

«Lo haremos progresivamente, no quiere decir que esto sea de un día para el otro», advierten los funcionarios del intendente José Luis Foulkes.

En tanto, los considerandos de la norma aprobada el viernes sostienen que «es de fundamental importancia que nuestro municipio tenga definido su ejido. La necesidad de planificar a mediano y largo plazo el desarrollo sustentable, turístico, productivo y poblacional, en el marco de la preservación del medio ambiente, hace que sea necesario que el municipio de Viedma pueda ejercer sus competencias».

El proyecto propone que el Estado provincial transfiera al Municipio de Viedma el dominio de las tierras fiscales afectadas y comprendidas en el nuevo ejido municipal definido a los efectos de la ampliación por parte del Municipio, de las plantas urbanas correspondientes a asentamientos poblacionales existentes, las que quedan sujetas a las potestades y prerrogativas que le son inherentes al desarrollo urbano conforme la normativa vigente. Hasta la efectiva transferencia de dichas tierras fiscales, el Estado provincial se abstendrá de reconocer, otorgar o consolidar derechos de terceros, sin la previa intervención del Poder Ejecutivo municipal de Viedma.

Establece además que las propiedades rurales afectadas y divididas por el ejido municipal quedarán sujetas a los procedimientos técnicos y legales para sanear sus títulos de propiedad y las unidades parcelarias catastrales a crearse.

Finalmente, la ley aclara que la provincia de Río Negro y el Municipio de Viedma contribuirán con sus recursos y acordaran los presupuestos necesarios, para la prestación de servicios coordinadamente sobre las zonas afectadas.

Fuente: Diario Rio Negro (AV)