Neuquén.-Los viveros provinciales de la región han dado un paso importante en la protección del medio ambiente al producir y comercializar 70 mil plantas destinadas al arbolado urbano en lo que va del año. Con ocho establecimientos distribuidos en diferentes regiones, estos viveros producen anualmente alrededor de 700 mil plantas de diversas especies, priorizando las nativas para la restauración de suelos y la biodiversidad.
El director de Viveros Provinciales, Edgardo Cisneros, destacó la importancia de las especies nativas en la forestación de espacios públicos. “La plantación de especies nativas es esencial para la conservación del ecosistema, ya que se adaptan mejor al entorno local y promueven la biodiversidad”, señaló. Eventos como el celebrado por el Día del Árbol en Neuquén capital demuestran la creciente conciencia ciudadana sobre la importancia de plantar árboles nativos, con más de 3,000 asistentes y 600 plantas vendidas.
Uno de los puntos destacados por Cisneros es la creación de un sustrato orgánico propio, elaborado con materiales de descarte de la misma vegetación local. Este sustrato no solo reduce el peso de las macetas, facilitando su transporte y manejo, sino que también mejora la calidad de las plantas, contribuyendo a su desarrollo saludable. “La implementación de sustratos orgánicos promueve un crecimiento más sostenible y refuerza la salud de las especies plantadas”, agregó.
Los viveros provinciales priorizan la producción de especies nativas como araucarias, maitén, lenga y notro, fundamentales para mantener el equilibrio ecológico y proteger los hábitats locales. Además, se ha incorporado la producción de especies como el lavandín argentino, una variedad de lavanda comestible que se utiliza en la gastronomía y tiene un impacto positivo en la diversidad agrícola local.
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La promoción de especies nativas en el arbolado urbano contribuye a la resiliencia de las ciudades frente al cambio climático y a la mejora de la calidad del aire. Cisneros mencionó que, de cara al futuro, los viveros planean introducir nuevas especies, como el ciruelo de jardín, que aportan beneficios ecológicos y paisajísticos.
El reciente Segundo Encuentro de Viveros Regionales en San Martín de los Andes reforzó la importancia de estos espacios para el desarrollo sustentable. El evento, declarado de interés legislativo, reunió a viveros públicos y privados, demostrando que la colaboración y la educación son claves para fomentar la plantación de especies nativas y la conservación ambiental.
La iniciativa de los viveros provinciales es un ejemplo de cómo la elección de especies adecuadas para el arbolado urbano y la aplicación de prácticas sostenibles pueden tener un impacto significativo en la preservación del medio ambiente y la biodiversidad.
