Río Negro hace historia ambiental: el operativo que eliminará definitivamente los PCB y marca un antes y un después en la provincia

Río Negro hace historia ambiental: el operativo que eliminará definitivamente los PCB y marca un antes y un después en la provincia

Sierra Grande, Rio Negro, 15 de diciembre de 2025. El recorrido del gobernador Alberto Weretilneck por Sierra Grande expuso uno de los avances ambientales más importantes de las últimas décadas. Un pasivo histórico, altamente peligroso y postergado durante años, entra en su etapa final. ¿Cómo se logró, qué implica y por qué este proceso posiciona a Río Negro como referencia nacional e internacional en gestión ambiental?

Un pasivo ambiental histórico que empieza a cerrarse en Río Negro

Río Negro avanza hacia un hito ambiental sin precedentes: la eliminación definitiva de los PCB (bifenilos policlorados), una de las sustancias más contaminantes y peligrosas para la salud humana y el ambiente. El gobernador Alberto Weretilneck recorrió Sierra Grande y supervisó los trabajos de acondicionamiento de cerca de 70 transformadores contaminados, almacenados históricamente en el predio de Hiparsa. Este operativo forma parte del plan provincial de gestión de pasivos ambientales y representa una acción concreta, medible y alineada con los más altos estándares internacionales en materia de ambiente y cambio climático.

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Durante décadas, los PCB fueron utilizados en equipos eléctricos por su capacidad aislante, pero hoy se sabe que son altamente tóxicos, persistentes y bioacumulables. Su presencia implica riesgos severos, desde contaminación de suelos y aguas hasta efectos cancerígenos en personas expuestas. En este contexto, la decisión política de avanzar hacia su eliminación definitiva no solo responde a una obligación legal, sino también a una demanda social largamente postergada en Sierra Grande y en toda la provincia de Río Negro.

Weretilneck y una definición política clave: ambiente, salud y futuro

En su recorrida por el predio, el gobernador Weretilneck destacó el carácter estratégico de la intervención y remarcó que “cuidar el ambiente también es hacernos cargo de estos pasivos, generar empleo calificado y aplicar rigor técnico para dejar a Río Negro libre de contaminantes peligrosos”. Esta afirmación no es menor: posiciona la política ambiental como un eje transversal del desarrollo, integrando salud pública, empleo, cumplimiento normativo y responsabilidad intergeneracional.

La presencia del mandatario provincial no fue meramente protocolar. Su participación activa refuerza el mensaje de que la eliminación de PCB es una prioridad de Estado, sostenida en el tiempo y respaldada por decisiones concretas. En un contexto donde muchas gestiones optan por postergar soluciones estructurales, este operativo demuestra un enfoque de largo plazo y una visión alineada con los compromisos ambientales globales.

¿Qué son los PCB y por qué representan un riesgo crítico?

Los bifenilos policlorados (PCB) son compuestos químicos sintéticos prohibidos a nivel mundial por el Convenio de Estocolmo debido a su extrema peligrosidad. Persisten durante décadas en el ambiente, se acumulan en los tejidos vivos y pueden provocar enfermedades graves, incluyendo cáncer, alteraciones hormonales y daños neurológicos. En Argentina, su eliminación es una obligación legal, pero su tratamiento requiere tecnología especializada y altos costos operativos.

En Río Negro, los transformadores contaminados permanecieron durante años como un pasivo ambiental latente. La falta de infraestructura nacional para su tratamiento obligó a planificar una solución integral que cumpla con normativas internacionales. Este operativo no solo elimina el riesgo local, sino que también sienta un precedente para otras provincias que aún enfrentan problemáticas similares.

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Sierra Grande: de pasivo ambiental a ejemplo de gestión responsable

La ciudad de Sierra Grande ocupa un lugar central en esta historia. Allí se encuentran los transformadores que durante décadas representaron una amenaza ambiental silenciosa. Hoy, gracias a un trabajo técnico riguroso, la localidad se convierte en símbolo de reparación ambiental y de un Estado presente que asume responsabilidades históricas.

Las tareas incluyen el acondicionamiento de transformadores ya desaceitados, bajo estrictos estándares internacionales de seguridad. Cada componente sólido es embalado en big bags homologados y luego consolidado en contenedores marítimos, dentro del predio de Hiparsa, con control de Aduana y Prefectura Naval. Este nivel de control garantiza trazabilidad, seguridad y transparencia en cada etapa del proceso.

Exportación y tratamiento final en Francia: estándares internacionales

Una vez finalizado el acondicionamiento, los residuos contaminados serán trasladados al puerto y enviados a Francia, donde la empresa Trédi realizará el tratamiento final. Este procedimiento incluye procesos de descontaminación en autoclave e incineración a alta temperatura, métodos certificados internacionalmente que garantizan la eliminación total del contaminante.

La exportación de residuos peligrosos está regulada por convenios internacionales estrictos, lo que refuerza la credibilidad y la seriedad del operativo. No se trata de “trasladar el problema”, sino de resolverlo de manera definitiva en instalaciones que cumplen con las tecnologías más avanzadas disponibles a nivel mundial.

Financiamiento internacional y respaldo institucional

El operativo cuenta con financiamiento del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), que cubre la logística, el transporte y el tratamiento final. Este respaldo internacional no solo permite concretar una operación de alto costo, sino que también valida el enfoque técnico y la transparencia del proceso llevado adelante por la provincia.

Además, el trabajo es resultado de una articulación entre la Secretaría de Ambiente y Cambio Climático de Río Negro, la Subsecretaría de Ambiente de la Nación y la empresa Hiparsa. Esta coordinación interinstitucional demuestra que los desafíos ambientales complejos requieren soluciones integrales y trabajo conjunto entre distintos niveles del Estado.

Un hito en la política ambiental de Río Negro

Una vez certificada la eliminación total de los PCB, la Provincia gestionará la baja definitiva de los equipos en el Registro Nacional Integrado de Poseedores de PCB. Este paso administrativo marca el cierre formal de un pasivo ambiental histórico y consolida un logro concreto dentro de la política ambiental rionegrina.

Este hito posiciona a Río Negro como una de las provincias líderes en gestión de pasivos ambientales en Argentina. En un contexto global donde la sostenibilidad y la acción climática ganan centralidad, este tipo de políticas refuerzan la credibilidad institucional y mejoran la calidad de vida de las comunidades locales.

Impacto ambiental, social y económico del operativo

Más allá del beneficio ambiental directo, la eliminación de PCB genera impactos positivos en múltiples dimensiones. Desde el punto de vista social, reduce riesgos sanitarios y brinda tranquilidad a la población de Sierra Grande. En términos económicos, impulsa empleo calificado, fomenta la profesionalización técnica y demuestra que la inversión en ambiente también genera desarrollo.

Además, este tipo de acciones mejora la imagen de la provincia frente a inversores, organismos internacionales y otros estados, mostrando que Río Negro cumple con estándares ambientales exigentes y asume compromisos de largo plazo.

Transparencia, control y confianza pública

El acompañamiento de autoridades provinciales y nacionales, como el Ministro de Obras y Servicios Públicos Alejandro Echarren, el presidente del bloque JSRN Facundo López y el interventor del IPPV Mariano Lavin, refuerza la idea de un proceso transparente y controlado. La presencia de múltiples actores institucionales contribuye a generar confianza pública y a legitimar el operativo frente a la sociedad.

La comunicación clara de cada etapa, sumada a la posibilidad de seguimiento y fiscalización, es clave para fortalecer la confianza ciudadana en las políticas ambientales.

Río Negro libre de PCB: un mensaje hacia el futuro

Eliminar los PCB no es solo resolver un problema del pasado; es enviar un mensaje claro hacia el futuro. La provincia demuestra que es posible enfrentar pasivos ambientales complejos con decisión política, respaldo técnico y cooperación internacional. Este enfoque se alinea con los principios de desarrollo sostenible y con la necesidad urgente de transitar hacia modelos productivos más responsables.

En tiempos donde el cambio climático y la contaminación ocupan un lugar central en la agenda global, acciones concretas como esta marcan la diferencia entre el discurso y la gestión real.

Un precedente para otras provincias argentinas

La experiencia de Río Negro puede convertirse en un modelo replicable para otras jurisdicciones que aún enfrentan la problemática de los PCB y otros residuos peligrosos. La combinación de financiamiento internacional, articulación institucional y rigor técnico ofrece una hoja de ruta clara para avanzar en soluciones definitivas.

Este operativo demuestra que, aun con limitaciones estructurales, es posible cumplir con normativas internacionales y proteger el ambiente y la salud de la población.

na decisión que trasciende una gestión

El operativo para dejar a Río Negro libre de PCB trasciende una gestión de gobierno. Se trata de una política pública de alto impacto, basada en evidencia científica, compromiso institucional y responsabilidad ambiental. La recorrida de Weretilneck por Sierra Grande simboliza el cierre de una etapa compleja y la apertura de un nuevo paradigma en la gestión de pasivos ambientales en la provincia.

Río Negro no solo elimina un contaminante peligroso: reafirma su compromiso con el ambiente, la salud pública y las generaciones futuras.

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