MONITOREO Y ANÁLISIS DE LA SITUACIÓN GEOPOLÍTICA EN EL MUNDO Y SU IMPLICANCIA EN LA PATAGONIA

Conclusiones de “Viento & Energía 2017”, organizado por Asociación Argentina de Energía Eólica

Buenos Aires.-La Facultad de Ingeniería de la Universidad de Buenos Aires (FIUBA) volvió a ser sede de la principal cumbre sectorial de la industria eólica en el país.

Con la promesa de profundizar la especialización en energías limpias dentro de dicha casa de estudios, su decano, Ing Horacio Salgado, se encargó de dar la bienvenida a ‘Viento & Energía – Expo Argentina 2017’.
De la apertura del evento también participaron Prof. Boleslao Sabomir, referente del Parlamento Cívico de la Humanidad, y el Ing. Erico Spinadel, pionero de la investigación y el desarrollo eoloeléctrico, y titular de la Asociación Argentina de Energía Eólica (AAEE).
El primer disertante fue Sebastián Kind, subsecretario de Energías Renovables del Ministerio de Energía y Minería, quien anticipó que las fuentes renovables representarán el 50% de la nueva potencia adicionada por el país hasta 2025. “En estos próximos ocho años esperamos sumar inversiones en el segmento por US$ 15.000 millones e incorporar más de 10 GW de potencia”, proyectó.
La idea del Gobierno, señaló, es cumplir con las metas fijadas por ley y diversificar tanto las fuentes como la geografía del mercado energético nacional. “Para ello contamos con dos grandes herramientas: los incentivos fiscales orientados a los generadores y a la cadena de valor local, y el FODER, un fideicomiso de respaldo con fines de garantía a largo plazo y financiamiento”, precisó el funcionario.
En el marco del Plan RenovAr y de las resoluciones 202/2016 del Ministerio de Energía, detalló, ya hay 69 emprendimientos sustentables por 3 GW contratados. “La mayoría entrará en operación comercial en el corto plazo”, aseguró.
Según sus palabras, de un sólo golpe la Argentina logró posicionarse a la par de países (como Brasil, Chile o Uruguay) que venían acumulando más años de experiencia y habían celebrado varias licitaciones. “Creemos que la energía renovable contratada desplazará a los combustibles líquidos importados y parte del gas natural. Disponemos de potencial de recursos naturales y de precios competitivos: sería un sinsentido no aprovechar esta oportunidad”, sentenció Kind.
Transición energética
A su criterio, la transición energética está en marcha y tiene implicancias profundas para toda la industria. “Tanto la generación eoloeléctrica como la solar fotovoltaica ya son económicamente competitivas. Vamos rumbo a una matriz energética más limpia, económica y segura. Esto no es una cuestión de fe, es una realidad”, completó.
En la misma sintonía, Maurizio Bezzeccheri, Country Manager de Enel Argentina, resaltó que -frente a la concentración que caracteriza a las fuentes de energía convencionales- el mercado de las renovables ofrece ventajas en materia de diversificación geográfica y tecnológica.
“Afortunadamente quedó atrás el difundido mito de que estas energías son imprevisibles. Gracias a los efectos de la compensación y la correlación entre la generación eólica e hidroeléctrica, se alcanzó un alto grado de sofisticación y previsibilidad”, sostuvo el CEO.
Complementariedad de las fuentes
En cuanto a la posible complementariedad de estas fuentes, puso como ejemplo lo logrado por Enel en el desierto de Atacama (a 4.500msnm). “Allí pudimos integrar la tecnología fotovoltaica con la geotérmica, además de montar una planta solar térmica de alta temperatura, por lo que -en definitiva- combinamos tres tecnologías diferentes”, resaltó.
A través de una videoconferencia, Florencio Gamallo, miembro de la AAEE y de la Universidad de Stralsund (de Alemania), se refirió al nuevo paradigma energético que representa el hidrógeno.
“Se trata del elemento más abundante de la naturaleza, pero nunca está libre: siempre se presenta combinado con otros elementos. Para disponer de él es necesario producirlo. En ese sentido, el proceso de la electrólisis es el que más nos interesa”, puntualizó.
La electrólisis, insistió, se puede realizar sin ninguna dificultad a potencia variable. Por ende, posibilita el aprovechamiento intensivo de fuentes energéticas con alta variabilidad. “La energía fotovoltaica, la solar térmica, la eólica y la geotérmica son cuatro fuentes eléctricas de creciente participación en el mercado mundial.
Al no permitir una posibilidad de acumulación (como las fósiles) y al no tener potencia firme, pueden resultar excelentes fuentes primarias para la producción de hidrógeno”, aseguró el especialista, quien adelantó que las mejores posibilidades de aprovechamiento del recurso se presentarán -más que en las redes eléctricas- en el mercado de transporte.
A su turno, Ana Scarabino, experta del Instituto de Aeronáutica de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP), expuso sobre la turbulencia atmosférica y su efecto en las turbinas eólicas. Esta variable, argumentó, resulta tan importante como la velocidad media del viento a la hora de definir los requerimientos de una turbina eólica. “Se trata de un tema de investigación que genera cada vez más interés en el sector, pero que está lejos de ser resuelto”, admitió.
A decir de Pablo Tarca, director técnico de Transener, el crecimiento de la demanda energética en la Argentina requiere un aumento de la oferta neta de generación ya no para reemplazar por eficiencia, sino para tener una mayor capacidad de abastecimiento). “Esto implica ampliar los corredores de transporte y la inyección de potencia de estaciones transformadoras”, indicó.
Actualmente, aseveró, se posee en el país un alto nivel de acuerdo técnico sobre las principales obras de infraestructura a realizar para expandir la red de alta tensión. “No obstante, la estrategia definida de aumentar los porcentajes de energías renovables dentro de la matriz necesita redes que sean capaces de proveer respaldos de potencia en momentos de indisponibilidad”, enfatizó.
Desde su perspectiva, la solución para superar la limitación impuesta por las potencias de cortocircuito pasa, en la mayoría de los casos, por aumentar la infraestructura para diversificar los puntos de inyección de potencia. “Se necesitan 4.000 nuevos km de línea de 500 kW, más otros 1.375 km de redes de media tensión, 10 nuevas estaciones transformadoras (entre las cuales la de Guillermo Brown resulta de especial interés para la generación eólica en la prometedora zona de Bahía Blanca) y 17 ampliaciones de estaciones en marcha”, enumeró.
La primera jornada contó, asimismo, con la participación de Juan Fernando Carbel, presidente y CEO de Parque Eólico Arauco, la empresa que opera el complejo homónimo en La Rioja, quien repasó las vicisitudes por las que atravesó la iniciativa desde su diseño hasta su puesta en marcha. “Iniciamos tempranamente un proceso de aprovechamiento efectivo de los vientos en una provincia con gran potencial.
Identificamos que, pese a no estar cerca de la costa y estar en el norte del país, La Rioja presentaba vientos constantes, de buena calidad y con pocas turbulencias. Todo indicaba que podía construirse un parque de grandes dimensiones”, recordó.
A sabiendas de que un modelo financiero debía estar apalancado por el desarrollo técnico del proyecto, comentó, se empezó tímidamente con un molino de 2,1 MW de potencia nominal.
“Fue el primero diseñado con ingeniería nacional y construido íntegramente por Impsa en Mendoza. Entró en funcionamiento hace más de siete años. Por entonces no había un marco normativo claro, pero conseguimos el apoyo de la provincia”, recalcó.
Según sus palabras, la película al inicio no fue muy buena. “Tuvimos que atravesar muchas dificultades logísticas, de costos, de equipamiento, etc. Pero interactuamos con todos los actores, buscamos alternativas, y soportamos el cambio de políticas hasta llegar al actual escenario, con nuevas obras en marcha. Con avances y retrocesos, hoy puede decirse que por fortuna la película es otra: las energías renovables han llegado para quedarse en el país”, concluyó el directivo, quien cerró su exposición reivindicando la necesidad de que el Estado blinde y acompañe al desarrollo tecnológico local ante el arribo de competidores internacionales.