MONITOREO Y ANÁLISIS DE LA SITUACIÓN GEOPOLÍTICA EN EL MUNDO Y SU IMPLICANCIA EN LA PATAGONIA

Costanera Norte no debe ser un espacio de fiestas, debe ser realmente una Reserva Ecológica

En el día de ayer, la Facultad de Arquitectura, Diseño y Urbanismo de la Universidad de Buenos Aires (FADU), organizó un festejo de fin de año para más de 2.000 personas en el campus contiguo a la Reserva Ecológica Ciudad Universitaria-Costanera Norte, un humedal de 11 hectáreas que constituye el segundo espacio más importante para la biodiversidad porteña después de la Reserva Ecológica Costanera Sur.

Por esta razón, Vida Silvestre junto a Fundación Ambiente y Recursos Naturales envió una carta a las autoridades de la Universidad de Buenos Aires, la Facultad de Diseño, Arquitectura y Urbanismo (FADU), y el Ministerio de Ambiente y Espacios Públicos del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires expresando su preocupación.

Actividades como ésta sólo pueden ocurrir ya que pese a ser declarado el predio como Reserva Ecológica en 2012 por Ley 4467 de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, la Universidad de Buenos Aires y el Gobierno de la Ciudad – instituciones de las que depende- nunca firmaron el convenio para su implementación como tal y la reserva ha quedado olvidada por las Instituciones. Hace cinco años que la reserva no cuenta ni con personal, ni cartelería, ni un plan de manejo. El humedal se está degradando, y mientras tanto la caza y pesca furtiva, la inseguridad, el depósito indiscriminado de basura ganan terreno a las actividades que pueden y deben llevarse a cabo en «el pantano» -nombre que se le da en Ciudad Universitaria a la Reserva- como la educación ambiental, la investigación y la puesta en valor del patrimonio natural porteño, en el segundo lugar más importante para la biodiversidad porteña.

Cabe destacar que la Reserva Ecológica Costanera Norte es lindante a las facultades de Ciencias Exactas y Naturales (FCEN) y de Arquitectura y Diseño y Urbanismo (FADU) de la UBA, instituciones que podrían brindar apoyo y conocimiento técnico para la construcción colectiva de un espacio donde la naturaleza pueda ser conocida, protegida y disfrutada no sólo por los alumnos, docentes y personal de la universidad, sino por todos los porteños.

Un evento como el de ayer marca la enorme necesidad de que la Reserva Costanera Norte comience a ser justamente una Reserva Natural, una zona que dé lugar a la conformación de ambientes naturales donde las distintas especies de flora y fauna autóctonas puedan mantenerse a perpetuidad o aumentar su diversidad, según establece el Código de Planeamiento Urbano de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

El no cumplir lo establecido en la legislación vigente, generando consecuentemente que la concientización en la comunidad en general acerca del estado del campus y de la reserva quede en manos de voluntarios de la sociedad civil que trabajan por la puesta en valor y protección de dichos espacios sin acompañamiento oficial, ya no es posible. Se necesita un verdadero acompañamiento oficial.

Por todo esto, desde las Organizaciones de la Sociedad Civil repudiamos este tipo de actividades e instamos a las autoridades competentes a ordenar el uso de esta reserva natural para el beneficio de todos los ciudadanos.

Necesitamos empezar a entender a Costanera Norte como una Reserva natural y no sólo como un espacio verde. Debe preservársela en la práctica de manera eficiente y participativa. Situaciones como la de ayer no pueden repetirse más.

Fuente:  Fundación Vida Silvestre