MONITOREO Y ANÁLISIS DE LA SITUACIÓN GEOPOLÍTICA EN EL MUNDO Y SU IMPLICANCIA EN LA PATAGONIA

El Balneario El Cóndor recibirá al próximo verano con una nueva escuela de surf

Un grupo de apasionados por el surf consolidó una asociación y una escuela dedicada a la actividad acuática en la zona del Espigón, sobre las costa Atlántica, a mitad de camino entre el Balneario El Cóndor y La Lobería rionegrina de Viedma.

Los integrantes de la Asociación Rionegrina de Surf y Bodyboard Roberto Espósito, Galdi Toledo, y Pedro Mendioroz explicaron a Télam sobre los inicios del surf en la capital rionegrina, los obstáculos sorteados y las expectativas para la escuela de surf que cuenta con «alumnos de todas las edades».

Motivados por el spot publicitario de una marca de cerveza internacional, que utilizó estas playas viedmenses para filmar su nuevo spot publicitario, explicaron que «el surf era algo que no existía en la zona».

«Arrancamos a fines de los noventa y durante muchos años fuimos pocos, pero en los últimos 5 ó 6 años la actividad se masificó», explicó Espósito.

Galdi recordó que entre ellos no se conocían, «nos encontrábamos sólo en la playa y éramos todos principiantes entusiasmados por aprender».

Primero se reunían en la playa del Balneario el Cóndor y luego en el Espigón, donde descubrimos olas eternas con las que aprendimos los movimientos necesarios».

Roberto Espósito recordó que debe de haber «estado como tres años arrodillándome hasta que aprendí cómo era» este deporte.

Para ellos todo fue «prueba y error. Copiábamos de alguno que mejoraba antes, y así fuimos evolucionando».

Pero no sólo fue necesario animarse a las olas sino a enfrentar la frustración: «Hubo mucha gente que desertó de la actividad durante esos años; sentís que te frustras cuando ves que no podes, sin embargo estamos quienes fuimos quedando y con la práctica, se aprende todos los días», destacó.

Según explicó Pedro Mendioroz, el más joven de los tres, la escuela fue abierta el verano pasado con la idea de que «cualquier persona tenga acceso, se anime y pueda aprender».

Entre los temas a considerar para su práctica hay que tener en cuenta el tema de las mareas, «porque no es lo mismo cuando está alta o baja, así como el modo en que rompen las olas en la playa».

Al respecto, agregó que «las del balneario El Cóndor son rápidas y rompen muy cerca de la orilla; las del espigón -en cambio- no tienen tanta pendiente de playa y rompen más tranquilas».

Para el desarrollo de la actividad, la elección de la tabla «es fundamental porque depende del tipo de playa y de ola a surfear» agregó.

Roberto Espósito agregó que en la escuela de surf «también se aprende a disfrutar y a leer el mar».

«La idea es que la gente aprenda esos detalles, sepa qué día puede ir y no se frustre», agregó Galdi.

El verano pasado se superaron las expectativas, «llegamos a dar hasta 30 clases por día por la cantidad de gente que arribó a la playa y se vio entusiasmada para aprender», agregó.

«Nuestras playas -las de El Cóndor y El Espigón- tienen su encanto especial por el marco natural en el que se encuentran y por sus acantilados», explicó Espósito, quien indicó que en el verano tienen alumnos también provenientes de La Pampa, Neuquén o San Luis».

Desde la Asociación Rionegrina de Surf y Bodyboard, además, está proyectando jornadas de «Surf Inclusivo, muy difundidas en otras parte del mundo para facilitar el acceso a chicos y jóvenes que no tienen las posibilidades de adquirir una tabla propia.

Para Galdi, esto permitiría, quizás, «encontrar un talento deportivo».

La Asociación y el Municipio están evaluando la promoción de esta actividad para promover el turismo en la zona.

Para estos deportistas, «el desarrollo de la actividad depende del surfista y del Estado. Si alguno de los dos falla la actividad no crece», afirmaron.

Desde el Municipio ya están trabajando en el reacondicionamiento del acceso a la playa.

«Es necesario concientizar el cuidado del espacio natural y el medio ambiente, luego mejorar los servicios que existen y difundir el deporte», aseguró Roberto.

Si bien el año pasado «fue una especie de prueba piloto -con resultados mejores a los esperados, confesó- este año contamos con el respaldado del Estado, así que esperamos que las cosas salgan bien», se esperanzó.

La esperanza de estos deportistas se mantiene tan estable en sus objetivos como la fuerza incontenible de esas olas que siguen llegando a tierra firme. Todo el tiempo, y a cada momento.

Fuente: Telam