Bariloche.- Un nuevo estudio llevado adelante por un equipo de investigación del IRNAD-UNRN/CONICET confirma la necesidad de conservar polinizadores para mejorar la producción de los campos.
La soja es uno de los cultivos comercialmente más importantes en el mundo, y también uno de los principales causantes de la pérdida de biodiversidad global. Sin embargo, existen formas de minimizar su impacto, promoviendo la productividad de los campos y la protección del entorno natural al mismo tiempo.
Un artículo recientemente publicado en la revista Trends in Ecology & Evolution (TREE) señala la importancia de los polinizadores para el rendimiento de los cultivos de soja, y el valor de crear hábitats naturales donde estos organismos puedan subsistir. El estudio fue llevado adelante por el doctor Lucas Garibaldi y su equipo de trabajo del Instituto de Investigaciones en Recursos Naturales, Agroecología y Desarrollo Rural, Unidad Ejecutora de doble dependencia entre la Universidad Nacional de Río Negro y el CONICET (IRNAD, UNRN/CONICET) en colaboración con investigadoras de Iowa State University y The University of British Columbia.
“Si bien la productividad de la soja puede aumentar mediante el manejo de los polinizadores, las prácticas de cultivo suelen ignorarlos”, explica Garibaldi. “En las últimas décadas, muchos trabajos han sugerido el aporte de la polinización. Para demostrarlo cuantitativamente, llevamos adelante una revisión de todos los estudios en los que se evaluó este efecto. A partir de ellos, pudimos concluir que el aumento promedio del rendimiento debido a la polinización biótica fue del 21 por ciento”.
Los resultados del trabajo también indicaron que existe un gran déficit de polinizadores en los ambientes donde la soja es cultivada. Este fenómeno en gran parte se debe a que los cultivos desplazan los hábitats naturales que ofrecen muchos recursos esenciales para estos organismos. Por lo tanto, es necesario conservar o restaurar estos hábitats en cercanías de los campos para mantener comunidades saludables y variadas de polinizadores. La diversidad es un factor importante para la productividad, ya que se han observado distintas especies de insectos polinizando plantaciones de soja.
“Los hábitats naturales también pueden mejorar la salud del suelo, el control de plagas y la calidad del agua, entre muchos otros ejemplos”, concluye el director del trabajo y docente de la UNRN. “Por ello, su creación y mantenimiento dentro de paisajes sojeros puede generar muchos beneficios adicionales para la agricultura y sociedad en general. Estas ventajas se pueden optimizar si se las acopla con políticas que restrinjan la expansión agrícola hacia los hábitats naturales. Creemos que esta es una opción relativamente inexplorada que requiere más atención, ya que podría ayudar a restaurar la biodiversidad en millones de hectáreas sin pérdidas asociadas en la producción”.
Fuente: Garibaldi, L. A., Schulte, L. A., Nabaes Jodar, D. N., Gómez Carella, D. S., & Kremen, C. (2021). Time to Integrate Pollinator Science into Soybean Production. Trends in Ecology & Evolution.
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