Patagonia Mar y Tierra, nueva perspectiva chilena medioambiental
Ballenas azules y jorobadas, lobos marinos, pingüinos, guanacos, pumas, cóndores hasta musgos únicos; las aguas y lluvias más limpias del planeta junto a la diversidad de culturas originarias convierten a la zona en un espectacular emporio.
Desde Palena hasta las islas Diego Ramírez, el territorio de la Patagonia de Chile supera al de Nueva Zelanda, muestra elocuente de la trascendencia de uno de los mayores tesoros del ecosistema y el medio ambiente en general del mundo.
La plataforma Patagonia Mar y Tierra está integrada por ocho organizaciones que pretenden convertir a la zona en ejemplo internacional de conservación y uso sustentable de ecosistemas terrestres, acuáticos y marinos.
La agrupación está integrada por el Centro Ballena Azul, las Fundaciones Omora, Melimoyu y Terram, Tompkins Conservation, Aumen, WWF Chile y The Pew Charitable Trusts.
‘El principal foco de Patagonia Mar y Tierra es generar insumos técnicos para apoyar a esta nueva visión abarcadora y multisectorial para un gran territorio del país, que es de hecho un país en sí mismo’, explicó Solís.
Glaciares, islas y archipiélagos en el fin del mundo, el avance en la instalación de la Cable de Fibra Optica de la Patagonia, así como parques temáticos amplían las posibilidades de su inmensa geografía.
De acuerdo con los expertos, se trata de una de las áreas más extensas del mundo de bosques templado lluvioso y subantárticos, sistemas estuarinos (bajo influencia de las mareas), humedales y glaciares, con extraordinaria biodiversidad.
Solís detalló que las metas de Patagonia Mar y Tierra hacia el año 2026 son elevar la gestión de parques nacionales hacia un estándar internacional; fortalecer el manejo y protección legal de reservas nacionales.
Igualmente, establecer un sistema de protección robusta y resiliente para los ecosistemas costero-marinos; y fomentar la cooperación público-privada para lograr una conservación integral y el desarrollo de economías sustentables en la región.
